El gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, y el intendente de Rosario, Pablo Javkin, presentaron durante la mañana de este jueves el programa de Intervención Barrial Focalizada (IBF), en el que se abordarán las problemáticas relacionadas al delito y la violencia en ocho barrios rosarinos.

El IBF contempla la articulación de acciones y actividades tendientes a la prevención del delito y la disminución de la violencia. En el acto, que tuvo lugar en la Sede de Gobierno (ubicada en Santa Fe y Moreno), se firmó un convenio entre el Gobierno de Santa Fe, la Municipalidad de Rosario y el Ministerio Público de la Acusación (MPA).

En diálogo con los medios, entre ellos Conclusión, Pullaro destacó: “A través de datos de análisis criminal que nos indican cuáles son los barrios con mayores niveles de violencia, se hacen diferentes intervenciones, se trabaja fuertemente con investigaciones, se llega con las áreas más duras del Estado, como las policiales e investigativas, pero también con la Municipalidad y las áreas más blandas, como Desarrollo Social, Educación, Salud y Hábitat, para darle perspectiva de futuro a las personas vulnerables y evitar que caigan víctimas de la violencia”.

En relación al derribo de cinco puestos de venta de drogas dispuestos en varias zonas de Rosario, el gobernador manifestó: “La Ley de Narcomenudeo, que fue sancionada por la Legislatura provincial durante la primera semana de nuestro gobierno, nos habilitó para esto y nos permite eliminar los lugares donde había mucha impunidad, se vendía droga y había violencia y homicidios. Muchas veces son coincidentes las radiografías de lo que es la violencia focalizada con los puntos de venta de droga”.

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Al ser consultado sobre qué se harán con los espacios en donde estaban los búnkers, Pullaro adelantó que algunos se convertirán en espacios públicos mientras que otros puntos quedarán baldíos, ya que “están dentro de urbanizaciones precarias”.

“El desafío –completó– es hacérsela cada vez más difícil a la criminalidad organizada. Es verdad que se derriba un búnker y se puede construir otro, pero no podemos aflojar en eso, no vamos a permitir impunidad en la provincia de Santa Fe y menos en Rosario. El desafío es que el Estado demuestre que tiene más poder que los violentos, los narcotraficantes y los sicarios. Cuando tomamos la decisión de aislarlos, de meterlos en lugares de alto perfil, sabíamos que controlando la cárcel íbamos a controlar la calle, y así vamos a lograr mayores niveles de paz en la ciudad”.

Seguidamente, el mandatario provincial se refirió al robo de cables y medidores, y ahondó: “Para nosotros no son delitos menores, son cometidos por organizaciones criminales. No solo vamos a ir por quienes están robando los cables y medidores, sino también por quienes los reducen. Vamos a intentar tipificar la carátula como una asociación ilícita, que ya no es hurto o robo, sino que tiene una escala penal mucho mayor”.

Por su parte, el intendente Pablo Javkin puntualizó: “Es una noticia fundamental para Rosario, es ir a donde está el problema, e ir con todo lo que el Estado tiene en lo social, lo urbanístico, la investigación criminal y la seguridad. No tiene que ver solamente con lugares donde vimos problemas vinculados al narcotráfico, también tiene que ver con otras economías regionales como el robo de cables”.