En un resultado inesperado para el escenario político británico, el ex laborista George Galloway, candidato propalestino del Partido de los Trabajadores de Gran Bretaña, se impuso en las elecciones parciales de Rochdale, Greater Manchester, tras una campaña en la que criticó con dureza a Israel por su ofensiva militar en Gaza y en la que el Partido Laborista no estuvo representado tras retirar el apoyo a su candidato.

Azhar Ali, candidato laborista, perdió el apoyo del partido por comentarios supuestamente antisemitas, pero siguió solo en la contienda y terminó en cuarto lugar con sólo el 7,7 %, después de haber tenido anteriormente una mayoría de casi 10.000 votos en el distrito electoral.

Galloway obtuvo 12.335 votos, casi 6.000 más que cualquier otro candidato, en una elección marcada por distintas controversias referidas al conflicto entre Gaza e Israel.

«Esto es para Gaza», proclamó Galloway, de 69 años, tras su victoria, reflejando la importancia que el conflicto en Medio Oriente jugó en su campaña.

«Pagarán un alto precio por el papel que desempeñaron al permitir, alentar y encubrir la catástrofe que actualmente está ocurriendo en la Franja de Gaza ocupada», afirmó Galloway al apuntar contra el líder laborista Keir Starmer.

Las elecciones fueron convocadas tras la muerte del diputado laborista Tony Lloyd el mes pasado.

Aunque inicialmente se esperaba que fuera una victoria fácil para el Partido Laborista, la situación cambió drásticamente cuando su candidato, Azhar Ali, se vio envuelto en controversias por promover teorías de conspiración antisemitas.

Esto, junto con la intensa campaña de Galloway centrada en Gaza y fuertes críticas a la ofensiva militar israelí, cambió el rumbo de la elección.

En declaraciones a la radio LBC después de su victoria, Galloway fue crítico con la dirección actual del Partido Laborista, especialmente con su líder, a quien acusó de llevar al partido hacia el desastre debido a su «apoyo incondicional» a Israel.

«Yo diría (a Starmer) que el curso de acción que usted ha emprendido… llevará a su partido al desastre», dijo Galloway, enfatizando su descontento con la política exterior del partido.

Ellie Reeves, parlamentaria laborista, afirmó que Galloway no habría triunfado en Rochdale si el Partido Laborista hubiera presentado otro candidato.

En declaraciones a la BBC, dijo que el partido «lamenta» no haber apoyado a alguien después de haber repudiado a Azhar Ali.

El conflicto entre Israel y Hamas está generando tensiones internas en el Partido Laborista, poniendo a prueba la estrategia de Starmer de cara a las elecciones generales de este año.

La crítica situación provocó que en octubre pasado más de 40 diputados laboristas y 250 concejales musulmanes expresaran su descontento mediante una carta a Starmer, exigiendo un alto al fuego inmediato y criticando su postura respecto del corte de servicios básicos a Gaza, interpretado por algunos como un aval a las acciones de Israel.

Esta situación llevó a Starmer a aclarar su posición, enfatizando en la necesidad de que la ayuda humanitaria llegue a Gaza.

La situación se agravó con la renuncia de Amna Abdullatif, la primera mujer árabe musulmana elegida para el Concejo Mmunicipal de Manchester, lo que desató la salida de otros políticos locales y dejó la imagen de un partido fracturado por la gestión del conflicto entre Israel y Hamas y las acusaciones de toma de partido unilateral por Israel desde el inicio del conflicto.