Al menos nueve civiles, entre ellos cuatro chicos, y seis soldados murieron ayer en el ataque de Estados Unidos a una base aérea siria, informaron hoy la prensa estatal y el Ejército sirio, que calificó el hecho de «agresión» y acusó a Washington de haberse convertido, con su acción, en «socio» del extremismo islámico.

Por su parte, la Presidencia siria dijo que el ataque, que según Estados Unidos fue en represalia por un supuesto bombardeo con armas químicas que esta semana dejó decenas de muertos en Siria y que atribuye a Damasco, es un acto «irresponsable» e «imprudente» que revela «ceguera política y militar» ante la realidad.

En un comunicado, la Presidencia dijo que Estados Unidos se dejó arrastrar ingenuamente por una campaña de propaganda falsa, en alusión al supuesto ataque químico del martes pasado en la norteña localidad siria de Khan Shaykhun, que Washington usó como justificación de su bombardeo.

La propaganda, según la Presidencia siria, alimentó la «arrogancia» de Estados Unidos y le llevó a cometer una «orgía política y militar imprudente».

No obstante, consideró que al atacar a un país soberano, Estados Unidos mantiene su política de «atacar países, someter pueblos e intentar controlar el mundo».
Asimismo, reiteró que «este acto vergonzoso» aumentó la determinación de Siria en su lucha contra el terrorismo en cualquier parte del país.

Más temprano, en un comunicado difundido por la TV estatal, un vocero de la Comandancia dijo que el ataque contra la base aérea de Shayrat provocó al menos seis muertos entre los soldados, decenas de heridos y «grandes pérdidas materiales».

El ataque «hace de Estados Unidos un socio» del Estado Islámico (EI) y del Frente Al Nusra, la filial siria de la red Al Qaeda, prosiguió el vocero, que subrayó que se trata de una acción «ilegal» y «contraria» al derecho internacional.

Según la Comandancia del Ejército, el bombardeo está en la línea de la estrategia estadounidense, que «desde el primer día» pretende «debilitar» las capacidades militares de Siria en su lucha contra los grupos islamistas radicales que buscan derrocar al presidente Bashar Al Assad desde 2011.

La respuesta de Damasco, será «insistir en su deber nacional de defender a los sirios y luchar contra el terrorismo y establecer de nuevo la seguridad en Siria», agregó el comunicado, según informó la agencia de noticias EFE.

La agencia de noticias estatal siria SANA informó hoy que al menos nueve civiles, entre ellos cuatro niños, murieron y otros siete resultaron heridos en el bombardeo estadounidense contra la base, ubicada en la provincia central de Homs.

Las víctimas civiles se encontraban en los pueblos de Al Hamrat, Al Shayrat y Al Manzul, situados en los alrededores de la base área de Shayrat, dijo SANA.

La agencia de noticias agregó que el ataque causó también una gran destrucción en las viviendas de esos pueblos de la provincia de Homs, según fuentes civiles consultadas.

En Al Shayrat cayeron dos misiles Tomahawk que provocaron la muerte a cinco civiles, entre ellos tres niños, mientras que en Al Hamrat, murieron otras cuatro personas, entre ellos un menor, por el impacto de un misil, según la agencia.

En la localidad de Al Manzul, ubicada a cuatro kilómetros de la base aérea, resultaron heridas siete personas, según la fuente.