El coordinador de Asuntos Humanitarios de la ONU, Martin Griffiths, acogió con satisfacción la entrada el sábado de un convoy de ayuda en Gaza, el primero desde el inicio de las hostilidades hace dos semanas tras los mortíferos ataques de Hamás contra Israel. El convoy de 20 camiones que atravesó el paso fronterizo de Rafah con Egipto incluye suministros vitales proporcionados por la Media Luna Roja egipcia y la ONU. Sin embargo, el envío representa una gota en el agua de las inmensas necesidades de Gaza y cientos de camiones han estado esperando allí para llevar alimentos, agua, medicinas y otros artículos esenciales al enclave.

«Confío en que esta entrega sea el comienzo de un esfuerzo sostenible para proporcionar suministros esenciales -incluidos alimentos, agua, medicinas y combustible- a la población de Gaza, de forma segura, fiable, incondicional y sin obstáculos», afirmó Griffiths en un comunicado publicado en su cuenta oficial en X, antes Twitter.

La entrega del sábado se produce tras días de profundas e intensas negociaciones con todas las partes implicadas para garantizar que la operación de ayuda se reanuda lo antes posible y con las condiciones adecuadas.

Griffiths afirmó que la ya precaria situación humanitaria en Gaza «ha alcanzado niveles catastróficos» desde que comenzaron las hostilidades, y que es fundamental que la ayuda llegue a las personas necesitadas dondequiera que se encuentren en Gaza, y a la escala adecuada. Agregó, «la población de Gaza ha soportado décadas de sufrimiento. La comunidad internacional no puede seguir fallándoles».