El mundo del arte, en especial de la música, está de luto porque cierra sus puertas definitivamente la tradicional Antigua Casa Nuñez que es un patrimonio histórico y cultural no sólo de Buenos Aires y de Argentina, sino mundial.

El martes 30 de abril será el último día en el que funcionará tanto la fábrica como el local de ventas, ubicado en Sarmiento 1573. Por allí pasaron Carlos Gardel, Atahualpa Yupanqui y Luis Salinas, entre otros músicos destacados. Fundada en 1870 y tras tres siglos en funcionamiento, la reconocida casa de guitarras fue el referente principal para músicos de todo el país y se despide.

La historia de sus inicios se remonta a 1858, cuando un inmigrante español llamado Francisco Nuñez, llegó a la Argentina y se radicó en Buenos Aires con el afán de convertirse en el mejor constructor de guitarras del país. Hacia 1870, concibió la formación de la Casa, a la cual llamó en ese entonces «Fabrica de Guitarras Francisco Nuñez y Cia».

En el año 1894, viaja a Europa para traer todo el montaje de maquinarias modernas que le permitieran la fabricación a gran escala. Nuñez logró destacarse como el principal industrial superando a reconocidos constructores de Valencia, lo que lo llevó a obtener medallas de oro y diplomas de honor en ferias internacionales europeas.

Instaló su local y escritorios en la actual calle Sarmiento y los talleres en el barrio de Flores, dedicándose a la fabricación de guitarras e instrumentos de cuerdas como bandurrias, mandolines y otros; como así también el armado de clavijeros y accesorios en general.

La perfección de su arte convocaba a notables guitarristas de la época, quienes se reunían en la Casa Nuñez a compartir su técnica guitarrística en conciertos y tertulias allí organizadas. El luthier falleció en 1919, haciéndose cargo de la empresa su viuda y su sobrino. En 1925, decidieron cambiar el nombre a «Antigua Casa Nuñez». En 1926, un incendio destruyó los talleres de Flores y la fábrica se muda a Sarmiento 1566, en donde ya se había mudado el local, estableciéndose en 1929 en su actual y última dirección.

Las guitarras fueron distinguidas por sus detalles estéticos de finísima terminación, pero por sobre todo se destacó la investigación de los efectos sonoros producidos por la combinación de diversos materiales seleccionados. Se crearon novedosos diseños en los cuerpos de las guitarras, como la creación de la primera guitarra de doble fondo, guitarras con cuerpo de aluminio y las de pasta de bakelita, todas construcciones revolucionarias para aquellas épocas.

«Antigua Casa Nuñez continuó en el tiempo, creciendo en calidad y trayectoria, adaptándose a las diferentes generaciones y momentos de la historia, pero sin perder su esencia, su magia y cualidades únicas», manifiestan desde su sitio oficial. Fue un largo recorrido de casi 3 siglos que la coronaron como la fábrica más importante y emblemática de guitarras del país.