Los precios mundiales de las commodities alimenticias registraron en agosto una caída de 2,1% e invirtieron así el ligero repunte del mes pasado, según el indicador de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

El índice, que registra los cambios mensuales en los alimentos más intercambiados en el mundo, se situó en 121,4 puntos, 38,3 puntos (24%) por debajo de su nivel máximo, alcanzado en marzo de 2022, tras el conflicto entre Rusia y Ucrania.

La caída obedeció al descenso de los índices de precios de los productos lácteos, los aceites vegetales, la carne y los cereales, mientras que el índice de precios del azúcar aumentó de forma moderada.

En el caso de los cereales, los precios cayeron 0,7% mensual y acumulan un descenso de 14,1% respecto de hace un año; no sólo bajaron los principales granos, sino también los cereales secundarios, que bajaron 3,4%.

En el caso del maíz, su séptimo descenso mensual consecutivo, alcanzó su valor más bajo desde septiembre de 2020, como consecuencia de la abundante oferta mundial derivada de una cosecha récord en Brasil.

Respecto al trigo, sus valores disminuyeron 3,8% debido a la mayor disponibilidad estacional derivada de las cosechas en curso en varios de los principales exportadores del hemisferio norte.

La otra clave de la disminución de los precios alimenticios mundiales fue el comportamiento de los aceites vegetales, que cayeron 3,1% respecto a julio, lo cual obedeció a la disminución de los precios mundiales de los aceites de palma, girasol, soja y colza.

En cuanto a los aceites de soja y colza, los precios mundiales cayeron a raíz de la mejora de las condiciones de los cultivos de soja en los EEUU y los abundantes suministros para la exportación en todo el mundo, respectivamente.

En lo que refiere a los lácteos, su índice bajó 4% mensual -por octava vez consecutiva- y 22,4% anual, principalmente por la abundante oferta procedente de Oceanía, a causa del aumento estacional de la producción, junto con una ralentización del ritmo de importaciones por parte de China.

En tanto, los costos internacionales de las carnes disminuyeron en agosto 3% mensual y 5,4% interanual, siendo la ovina la que registró la caída más pronunciada, fundamentalmente a causa del aumento de las disponibilidades exportables, sobre todo en Australia, y de la debilitación de la demanda de China.

En cambio, el azúcar subió 1,3% mensual y 34,1% interanual, debido a «una profunda preocupación acerca de los efectos del fenómeno meteorológico ‘El Niño’ en las perspectivas sobre la producción mundial», señaló la FAO.