Justo antes de que los mercados financieros colapsaran y la economía se hundiera en una terrible recesión en 2008, los consumidores estadounidenses se endeudaron en proporciones épicas.

Las deudas hipotecarias, las de préstamos para automóviles y las deudas de tarjetas de crédito se dispararon aquella vez, y cuando la economía colapsó de repente, había millones de estadounidenses ahogándose en facturas que no podían pagar.

Por estos tiempos está sucediendo de nuevo. Según el Banco de la Reserva Federal de Nueva York, durante el tercer trimestre de 2022 la deuda de los hogares aumentó a un ritmo más rápido que el visto desde el primer trimestre de 2008.

En tal sentido, los hogares agregaron 351 mil millones de dólares en deuda durante el último trimestre, lo que lleva el total a 16,5 billones de dólares, según datos publicados el martes por la entidad de crédito neoyorkina.

Esos valores representan una suba del 8,3 % con respecto al año anterior, la mayor cantidad desde el salto del 9,1 % en el primer trimestre de 2008. Por otra parte, las cifras de deuda no están ajustadas por inflación.

Según el autor de varios libros sobre el tema, Michael Snyder, “ésta, es una receta para el desastre”, quien también afirmó: “Como he estado advirtiendo a mis lectores durante años, uno desea tener la menor deuda posible cuando las condiciones económicas empeoran. Desafortunadamente, aunque todo el mundo puede ver que la actividad económica se está desacelerando a nuestro alrededor, los consumidores están acumulando deudas a un ritmo vertiginoso”.

“En particular, las deudas hipotecarias y las deudas de tarjetas de crédito se dispararon durante el tercer trimestre” aclaró que “la mayor parte del último aumento provino de la deuda hipotecaria, con mucho, el mayor pasivo en los balances de los hogares. Aumentó $ 282 mil millones en el tercer trimestre y $ 1 billón respecto al año anterior, a $ 11,7 billones. La deuda hipotecaria y con garantía hipotecaria combinada ha aumentado en $ 2 billones desde que comenzó la pandemia”.

Más adelante Snyder especificó que “las deudas de tarjetas de crédito también aumentaron al máximo en 20 años, con saldos que aumentaron un 15 % respecto al año anterior. El aumento se produce cuando las tasas de interés promedio de los préstamos con tarjeta han subido por encima del 19 %, el más alto en datos que datan de mediados de la década de 1980, según Bankrate”.

“Realmente me siento mal por aquellos que compraron casas en o cerca del pico del mercado.

Muchos estadounidenses se han esforzado demasiado para obtener las casas de sus sueños y, a medida que los precios caen en picada en los próximos meses, millones de ellos pronto estarán bajo el agua con sus hipotecas, tal como vimos en 2008 y 2009”, alertó.

Tras marcar una profunda preocupación por el hecho de que los estadounidenses están acumulando saldos de tarjetas de crédito tan grandes, el autor opina: “La Reserva Federal de Nueva York nos dice que ahora hay 555 millones de cuentas de tarjetas de crédito abiertas en este país, pero solo 329 millones de personas viven aquí. Eso es locura”.

Enseguida, subraya que “mientras tanto, las grandes empresas de todo el país están empezando a despedir trabajadores” como los recortes en Amazon que “afectarían la organización de dispositivos, la división minorista y los recursos humanos de la compañía, dijeron al New York Times personas familiarizadas con el asunto”.

“Esta será la mayor ronda de despidos en la historia de Amazon, y Jeff Bezos ahora está dando consejos sobre cómo lidiar mejor con la recesión económica que se avecina… El líder empresarial ofreció su consejo más claro hasta el momento sobre una economía tambaleante en una entrevista exclusiva con Chloe Melas de CNN el sábado en la casa de Bezos en Washington, DC”, describió.

Además, “Bezos instó a la gente a posponer los gastos en artículos costosos como autos nuevos, televisores y electrodomésticos, y señaló que retrasar las compras grandes es la forma más segura de mantener algo de ‘polvo seco’ en caso de una recesión económica prolongada. Mientras tanto, las pequeñas empresas pueden querer evitar realizar grandes gastos de capital o adquisiciones durante este tiempo incierto, agregó Bezos”, quien también le dijo a CNN que se debe «esperar lo mejor, pero prepararnos para lo peor».

Finalmente, y tras observar la ola de despidos que produjeron Amazon, Meta y Twitter, el autor detalla que “los anuncios son los últimos de una serie de recortes de empleos en Silicon Valley, ya que los expertos advierten que la industria tecnológica se enfrenta a un ‘triple golpe’ de desaceleración económica, inflación y el fin del crecimiento impulsado por la pandemia”.

“Si la Reserva Federal no comienza a reducir las tasas de interés, veremos un tsunami de despidos en 2023. Y si la Reserva Federal continúa aumentando las tasas de interés, es probable que eventualmente veamos a millones de estadounidenses perder sus trabajos. Aumentar agresivamente las tasas al comienzo de una gran desaceleración económica es suicida” sentenció, y remató “pero la Reserva Federal lo está haciendo de todos modos”.