Teherán dijo este lunes que es «posible» llegar a un acuerdo sobre el programa nuclear y la liberación de cuatro estadounidenses detenidos en Irán, informó el vocero del ministerio de Relaciones Exteriores.
«Son dos vías diferentes, pero si la otra parte (Estados Unidos) tiene la determinación, existe una posibilidad de un acuerdo fiable y duradero para los dos temas en un lapso corto de tiempo», dijo el vocero de la diplomacia iraní, Said Khatibzadeh.
Estas afirmaciones son una reacción a las declaraciones del domingo, cuando el emisario estadounidense para Irán, Robert Malley, estimó poco probable un acuerdo entre Washington y Teherán sobre el programa nuclear si Irán mantiene prisioneros a cuatro estadounidenses.
Los cuatro detenidos son el empresario iraní-estadounidense Siamak Namazi, de 50 años, su padre Baquer, de 85 años, el ambientalista Morad Tahbaz, de 66 años, y Emad Shargi, un hombre de negocios de 57 años.
Con respecto a los iraníes detenidos en Estados Unidos, Khatibzadeh calificó la situación como «una cuestión humanitaria» que está en la agenda entre ambos países.
El funcionario iraní estimó que hay «progresos» en el diálogo en Viena sobre el programa nuclear, pero dijo que todavía quedan pendientes «temas importantes», que requieren decisiones políticas por parte de Washington, informó la agencia de noticias AFP.
El jueves pasado, el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, y sus aliados europeos coincidieron, en conferencia de prensa conjunta en Berlín, que aún es posible reactivar el acuerdo nuclear con Irán, aunque advirtieron que los avances son «lentos».
La ministra de Relaciones Exteriores alemana, Annalena Baerbock, afirmó que es necesario realizar «progresos urgentes» en las conversaciones destinadas a reactivar el acuerdo sobre la energía nuclear iraní, alcanzado en 2015 en Viena, mientras que el ministro de Relaciones Exteriores francés, Jean-Yves le Drian, indicó que «las negociaciones no pueden seguir a un ritmo tan lento».
Un día antes, el presidente estadounidense, Joe Biden, aseguró que Washington «estaba al unísono» con los otros países firmantes (Rusia, Francia, China, Reino Unido y Alemania) del acuerdo con Irán, del cual su antecesor, Donald Trump, retiró a Estados Unidos en 2018.
Este acuerdo firmado por el G5+1 ofrecía a Teherán la retirada de una parte de las sanciones internacionales a cambio de una reducción drástica de sus ambiciones en el sector nuclear, situado bajo estricto control de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Pero tras el retiro unilateral de los estadounidenses por decisión del expresidente Donald Trump, Teherán abandonó progresivamente sus compromisos y en respuesta la Casa Blanca impuso nuevas sanciones.
Las conversaciones para restablecer el acuerdo comenzaron el año pasado, pero se detuvieron en junio cuando fue elegido el ultraconservador Ebrahim Raisi como presidente iraní.
En noviembre se relanzaron las conversaciones en Viena para que Washington volviera a participar en el pacto y Teherán cumpliera con sus compromisos.
