El presidente de Bolivia, Evo Morales, anunció hoy que buscará un cuarto mandato consecutivo en las elecciones de 2019, luego de que el gobierno de Estados Unidos lo instara a no volver a postularse en una declaración que el líder indígena consideró como una «amenaza» e «intromisión».

«Frente a esta amenaza del departamento de Estado de Estados Unidos, que me dice que debo renunciar a la candidatura en 2019, yo no estaba tan decidido, ahora estoy decidido, voy a ser candidato en 2019», dijo Morales durante un acto de entrega de obras en Cochabamba, citado por la agencia de noticias EFE y por la estatal ABI.

El mandatario calificó de «intromisión» que el Departamento de Estado le recomendara renunciar a presentarse al cuarto mandato al que el Tribunal Constitucional (TC) boliviano le autorizó este martes.

«¿Qué tiene que ver Estados Unidos, qué tiene que amenazar, amedrentar?», cuestionó Morales, y agregó que si el órgano electoral tiene «dignidad y autoridad», debe rechazar esta «injerencia».

Para Morales, el rechazo a su repostulación es una acción abierta de injerencia estadounidense que, a su juicio, «sufre», porque no puede volver a «dominar Bolivia para robar y saquear» sus recursos naturales.

El mandatario vio una «coincidencia» entre el discurso del canciller chileno, Heraldo Muñoz, que expresó su «sorpresa» por la decisión judicial, las críticas de Estados Unidos y las de la «derecha boliviana», a quienes acusó de ser «enemigos de los bolivianos», «antipatrias» y «antilatinoamericanos» porque, según dijo, no quieren que Bolivia se desarrolle económicamente.

El Departamento de Estado norteamericano expresó ayer en un comunicado su preocupación por el fallo del TC «de declarar inaplicables las provisiones de la Constitución de ese país que prohíben a los cargos electos, incluido el presidente, servir más de dos mandatos consecutivos».

 

Washington consideró que esa decisión «menosprecia la voluntad del pueblo de Bolivia» expresada en el referendo que aprobó la nueva Carta Magna en 2009 y el que rechazó en febrero de 2016 una reforma para permitir la nueva candidatura de Morales, e «insta al actual gobierno de Bolivia a que respete el resultado de esos referendos».

El Tribunal Constitucional de Bolivia dio el martes pasado la razón al oficialista Movimiento al Socialismo (MAS), que había pedido que algunos artículos de la Carta Magna fuesen declarados inaplicables y que se anulasen otros de la Ley Electoral para permitir la candidatura del mandatario en 2019.

El recurso judicial apeló al artículo 23 de la Convención Americana de Derechos Humanos para que se respete el derecho del mandatario a ser elegido y el del pueblo a elegirlo.

El Constitucional resolvió que prevalece ese artículo del tratado internacional sobre la Constitución y la normativa electoral boliviana, lo que permitirá que Morales y todas las autoridades electas puedan volver a postularse.

La Constitución de Bolivia solo permite dos mandatos consecutivos pero el TC autorizó a Morales a presentarse en 2014 a un tercer periodo al fallar que su primer mandato (2006-2009) no cuenta porque el país se refundó con la Carta Magna de 2009.

El fallo judicial fue celebrado por el oficialismo y rechazado por los partidos de oposición. De hecho, los principales líderes políticos opositores de Bolivia prometieron que construirán una «alternativa de esperanza y unidad» para competir con Morales en los comicios generales de 2019.

Los opositores tildaron de «brazo ejecutor de los designios del gobierno» al TC, al que acusaron de dar un «golpe al estado de derecho» con su fallo que avala «la reelección indefinida» de Morales.

Además, fijaron como primer paso para llevar su oposición a la práctica a las elecciones de magistrados de este fin de semana. «La defensa de la democracia comienza por el voto nulo el próximo domingo 3 de diciembre», señalaron.

El anuncio fue realizado en un comunicado difundido anoche por los ex mandatarios Jorge «Tuto» Quiroga (2001-2002) y Carlos Mesa (2003-2005); el ex vicepresidente Víctor Hugo Cárdenas (1993-1997); el gobernador del departamento de Santa Cruz, Rubén Costas, y el líder de la opositora Unidad Nacional (UN), Samuel Doria Medina.

«Expresamos nuestro compromiso, en estos días aciagos, de construir una alternativa de esperanza y unidad, para ofrecerle a Bolivia un horizonte democrático plural, alejado del autoritarismo y la corrupción», dice el comunicado.