El excanciller de Chipre Nikos Christodoulides, apoyado por partidos centristas, fue elegido este domingo presidente del pequeño país insular de la Unión Europea en segunda vuelta con 51,91% de los votos, según datos oficiales.

Christodoulides, de 49 años, fue el jefe de la diplomacia entre 2018 y 2022, y había logrado pasar al balotaje luego de liderar el domingo pasado la primera vuelta con 32,04% de los votos en esta isla mediterránea, dividida en dos entidades políticas desde 1974.

Su rival, otro veterano diplomático que fue embajador en Francia e Irlanda, Andreas Mavroyiannis, de 66 años, obtuvo hoy 48,09% de los sufragios, según la televisora estatal chipriota CyBC.

Christodoulides sucederá al presidente conservador Nicos Anastasiades, que termina dos mandatos de cinco años.

El propio Mavroyiannis reconoció su derrota y dio las gracias a quienes lo apoyaron por «este bonito viaje» entre muestras de cariño de sus simpatizantes, según la agencia de noticias AFP.

Mavroyiannis contó con el apoyo del Partido Progresista del Pueblo Obrero (AKEL), un partido comunista con un gran peso político en la historia de Chipre.

Las encuestas a boca de urna pronosticaban ya claramente la victoria de Christodoulides, cuyo partido, la conservadora Agrupación Democrática (Disy), dividió sus votos entre los dos candidatos.

Más allá de las adhesiones, tanto Christodoulides como Mavroyiannis se presentaban como independientes.

Christodoulides se desvinculó del gobernante Disy para participar en estos comicios.

Disy había sufrido una derrota de su líder, Averof Neofytou, en la primera vuelta.

Las elecciones registraron una participación de 72,2% del padrón, informó el principal responsable electoral, Costas Constantinou, ocho décimas más que en la primera vuelta.

Los chipriotas fueron a votar en un contexto de elevada inflación y de relanzamiento de las negociaciones de paz en la isla dividida por el conflicto con los turcochipriotas.

La inflación en Chipre alcanzó a 10,9% en 2022 y se ralentizó en enero, hasta el 7,1%.

El próximo mandatario tendrá como misión relanzar las negociaciones de paz, en punto muerto desde 2017.

La isla de Chipre, que integró la Unión Europea en 2004, esta dividida desde la invasión por parte de Turquía en 1974 del tercio norte de su territorio, en respuesta a un golpe de Estado de los nacionalistas grecochipriotas que quieren unir el país a Grecia.

La República de Chipre solo ejerce su autoridad sobre la parte sur de la isla (grecochipriota), separada por una frontera controlada por Naciones Unidas de la autoproclamada República Turca del Norte de Chipre, donde viven los turcochipriotas.