El Ejército sirio amplió hoy su control en una zona estratégica del norte de Alepo y estrechó aún más el cerco en torno a los barrios de la ciudad controlados por grupos rebeldes luego de fuertes combates y ataques aéreos y de artillería, que dejaron al menos 16 muertos, según informaron la prensa estatal y una ONG opositora.

En su avance, los soldados tomaron control de la zona estratégica del hospital Al Kindi, destruido en el pasado y situado en el acceso norte de la ciudad septentrional de Alepo, un área que está a dos kilómetros de una rotonda, llamada de Al Yandul, que es la entrada a Alepo por el norte.

La ONG Observatorio Sirio de Derechos Humanos, que tiene su sede en Londres y una red de informantes en Siria, confirmó la información, informó la agencia de noticias EFE.

El hospital Al Kindi fue tomado en diciembre de 2013 por el antiguo Frente al Nusra, la rama siria de Al Qaeda, y otros grupos.

«Unidades castrenses mataron a grupos de terroristas que se habían infiltrado en el campo de refugiados de Handarat y ampliaron las zonas bajo su control hasta llegar al hospital Al Kindi», dijo un oficial del Ejército no identificado a SANA sobre la ofensiva en la norteña Alepo.

Ese observatorio aseguró que hoy doce personas murieron cuando aviones de combate no identificados bombardearon los barrios de Al Helik y Al Zeitunat, en la mitad oriental de la ciudad que permanece bajo control de las milicias opositoras.

En paralelo, la agencia de noticias gubernamental SANA informó otras cuatro personas murieron y otras diez resultaron heridas por el impacto de cohetes disparados por rebeldes contra los barrios de Suleiman al Halabi y Al Midan, en poder de las autoridades, en Alepo.

Respecto del escenario nacional, el OSDH aseguró que contabilizó la muerte de al menos 39 personas por bombardeos y disparos de cohetes en distintas partes del territorio sirio, aunque no aclaró si en ese cálculo se contabilizan los fallecidos que informó SANA.

Diecisiete personas perdieron la vida por la caída de proyectiles de las fuerzas gubernamentales y por bombardeos contra las poblaciones de Duma, Arbín, Kafr Batna y Yisrín, en la zona de Guta Oriental, el principal bastión rebelde de las afueras damascenas.

Por otro lado, al menos 10 personas, entre ellas cinco menores y una mujer, perecieron en bombardeos de aviones de origen desconocido contra el pueblo de Basira, en el este de la provincia nororiental de Deir Ezzor, dominada casi en su totalidad por el grupo islamista radical Estado Islámico (EI).