El gobierno de Estados Unidos anunció este miércoles la aplicación de sanciones a Cuba, centradas en el sector de turismo y militar, en el marco de la nueva política hacia la isla adelantada en junio por el presidente Donald Trump.

Esta nueva política esencialmente reinstala sanciones que estuvieron en vigor durante décadas antes de ser parcialmente desmontadas por el anterior gobierno de Barack Obama. El paquete de sanciones, que entra en vigor el jueves, incluye una extensa lista de empresas con las que los ciudadanos estadounidenses no podrán efectuar transacciones comerciales, e impacta al sector turístico, ya que incluye unos 80 hoteles de toda la isla.

El anuncio ocurre en medio de la peor crisis en la relación bilateral desde que los dos países restablecieron lazos diplomáticos en 2015, a raíz de los alegados «ataques acústicos» por parte de Estados Unidos contra sus diplomáticos en La Habana.

En una teleconferencia este miércoles, un alto funcionario del Departamento de Comercio dijo que el anuncio de las sanciones «no tiene nada que ver con los incidentes acústicos. Obedece a los requerimientos del Memorando de Seguridad Nacional» firmado por Trump el 16 de junio, que determina la nueva política.

El Tesoro informó que «personas sujetas a la jurisdicción de EEUU están ahora prohibidos de participar de ciertas transacciones financieras directas» con las entidades y empresas incluidas en la lista elaborada por el Departamento de Estado.

De acuerdo a un funcionario del Tesoro, el nuevo cuadro normativo no propone obstaculizar esas transacciones si ocurren con los llamados «cuentapropistas» en Cuba. Por ello, dijo, Washington no intervendrá en casos en que un ciudadano estadounidense se hospede en una residencia particular y almuerce en un restaurante privado en Cuba, los llamados «paladares».

Las nuevas sanciones tampoco se aplicarán, dijo el funcionario, en el hipotético caso de la venta de un automóvil para que un ciudadano cubano lo utilice como taxi.

En lo que respecta al comercio, la nueva normativa «establece como regla general negar licencias para exportar items para uso» de las entidades de la lista. El nuevo paquete de sanciones mantiene los viajes de estadounidenses a Cuba para visitas personales o por razones de estudio, pero exige que tales viajes sean apoyados por una «organización patrocinadora».

Sin embargo, para que esos viajes puedan ser autorizados, la normativa determina que los viajeros tendrán que estar «acompañados por una persona bajo jurisdicción de Estados Unidos que sea representante de la organización patrocinadora».