John Kirby, vocero del Departamento de Estado, afirmó en su rueda de prensa diaria que “Estados Unidos y Cuba celebrarán su primera reunión de gobierno a gobierno sobre las discusiones de reclamaciones en La Habana mañana”.

El de las expropiaciones es, justamente, uno de los asuntos más delicados en el curso de la recomposición de la relación bilateral iniciada hace casi un año, ya que está vinculado con el embargo económico estadounidense a Cuba.

«Esta reunión inicial permitirá a las dos partes intercambiar información sobre una variedad de reclamaciones», dijo Kirby posteriormente. Además, el funcionario anticipó que los delegados de la capital del país norteamericano plantearán los casos de miles de personas y empresas que perdieron casas, granjas, fábricas y explotaciones azucareras tras el acceso al gobierno de la revolución cubana, y que formalizaron sus reclamos ante una comisión especial del Departamento (ministerio) de Justicia estadounidense.

“El gobierno de Cuba también ha presentado quejas contra el embargo de Estados Unidos», aseguró el vocero.

“La reunión es el primer paso de lo que esperamos que sea un largo y complejo proceso; Estados Unidos considera la resolución de estos espectaculares reclamos como una prioridad para la normalización de relaciones”, finalizó.

Los presidentes de Cuba y Estados Unidos, Raúl Castro y Barack Obama, anunciaron el 17 de diciembre de 2014 la decisión de descongelar la relación bilateral, paralizada desde 1961.

Desde aquel anuncio se sucedió una gran cantidad de reuniones entre diplomáticos de ambos países, así como visitas de empresarios, ejecutivos y gobernadores, que avanzaron en el establecimiento de condiciones para regularizar el flujo migratorio y el intercambio comercial.

Sin embargo, para esto último termina siendo un obstáculo inevitable el embargo económico y comercial que Estados Unidos impuso a Cuba en 1960 y que solo puede ser derogado por el Congreso norteamericano.