El sindicato de trabajadores de la industria automotriz de Estados Unidos anunció este viernes que la huelga iniciada a mediados de septiembre de tres grandes empresas del sector por mejoras salariales «ingresó en una nueva etapa» y podría extenderse en cualquier momento.

«Hoy no anuncio un paro laboral adicional. Sí, en cambio, una nueva fase de la huelga», expresó Shaun Fain, presidente del sindicato United Auto Workers (UAW) durante su actualización semanal sobre las negociaciones con los «Tres Grandes» de Detroit, las principales fabricantes estadounidenses: Ford, General Motors y Stellantis.

Casi 34.000 empleados de esas empresas están en huelga desde hace alrededor de un mes.

Los trabajadores, que piden un aumento de salarios de 40% para el nuevo acuerdo colectivo a cuatro años, recibieron el mes pasado el apoyo del presidente Joe Biden en sus demandas.

«A partir de ahora, movilizaremos las fábricas cuando lo necesitemos, donde las necesitemos y con muy poca antelación», indicó Fain, quien acusó a las direcciones de las tres compañías de «alargar las cosas».

«Creían que habían descifrado las reglas del juego. Por eso estamos cambiando las reglas», señaló, refiriéndose al ritmo adoptado desde el inicio de la huelga, el 15 de septiembre, cuando el UAW anunció cada viernes la extensión o no de los paros laborales, dependiendo del progreso de las negociaciones.

El sindicato sorprendió esta semana al convocar el miércoles a la huelga a los 8.700 afiliados con que cuenta en la Kentucky Truck Plant (KTP), la mayor fábrica de Ford, que genera 25.000 millones de dólares de facturación al año.

Ese día, la fábrica Ford presentó exactamente la misma oferta que dos semanas antes, «sin dinero adicional», comentó el representante sindical, que agregó,  «Hemos dejado de jugar a la defensiva, pasamos a la ofensiva».

Por su parte, Kumar Galhotra, un alto ejecutivo de Ford, expresó el jueves su sorpresa por la decisión sindical, argumentando que la compañía estaba negociando «de buena fe» y había hecho una oferta «increíblemente positiva» que colocaría a los puestos de trabajo en Ford entre los mejores del país en términos de remuneraciones y beneficios.

Sin embargo, Fain aseguró que el sindicato se halla en «una posición muy, sólida» y que ya había logrado alzas salariales superiores a la suma de las obtenidas en los últimos 15 años.

El UAW representa a casi 150.000 trabajadores de la industria automotriz estadounidense.
Esta es la primera vez en la historia que se convoca a una huelga en las fábricas de las tres principales empresas del sector a la vez.