Al menos 24 personas murieron en una serie de ataques talibanes lanzados desde anoche en cinco provincias afganas, un día después de que la milicia islamista rechazara la propuesta de diálogo lanzada en febrero último por el gobierno y anunciara en cambio una nueva ofensiva militar contra las tropas estadounidenses.

En Kunduz, la convulsionada provincia norteña, fueron 12 los fallecidos en ataques contra puestos de seguridad, informó el miembro del consejo provincial Ghulam Rabbani Rabbani, citado por la agencia de noticias DPA.

En la provincia occidental de Fariab, en tanto, murieron nueve hombres en un ataque a un pueblo gobernado por un enemigo de los talibanes, informaron miembros del consejo provincial.

Los talibanes además mataron en la provincia de Baglan, también en el norte del país asiático, al menos a dos soldados en ataques contra puestos de seguridad, mientras en la provincia oriental de Lawgar asesinaron al gobernador interino, según datos oficiales.

En Parwan, cerca de la capital, Kabul, se produjeron fuertes enfrentamientos, aunque por el momento no se informó oficialmente de víctimas.

Los ataques se produjeron solo unas horas después de que los talibanes anunciaran ayer una nueva ofensiva en la que pretenden concentrarse en «las tropas invasoras» de Estados Unidos.

La milicia rechazó una oferta de Paz que el presidente, Ashraf Ghani, realizó en febrero, y que había sido acogida con esperanza por la población.

Estados Unidos criticó por la noche el anuncio de la nueva ofensiva.

Dada la «invitación histórica» de paz del presidente Ghani, no hay ninguna justificación para la campaña, dijo el secretario de Estado en funciones John J. Sullivan.

La situación en Afganistán será uno de los temas que se tratarán en la reunión de cancilleres de la OTAN que tendrá lugar mañana en Bruselas