El Hospital del Centenario de Rosario sumó un eslabón más a su rico historial en avances en materia de salud al haber realizado por primera vez en en un efector provincial (tanto público como privado) un implante de un bolsillo (colágeno extracelular para cardiodefibrilador implantable).

El objetivo de esta matriz/bolsillo es la de “proteger al dispositivo de futuras escaras, migración del mismo e infecciones”, se indicó, remarcándose que “al formar una coraza protectora alrededor del mismo facilita enormemente la extracción, en el caso de ser necesario el reemplazo de la fuente por agotamiento de la batería en un futuro”.

El procedimiento se efectuó en una mujer de 59 años portadora de miocardiopatía chagásica más episodios de taquicardia ventricular, razón por la cual se le indicó un cardiodefibrilador y al ser estos dispositivos “de gran tamaño, una de las complicaciones que pueden presentarse es la escara del bolsillo propio del paciente”, razón por la cual «al proteger al mismo con un bolsillo ‘extra’ evita al menos esta principal complicación”.

Evolución

Según lo adelantó el jefe del servicio de arritmia del efector, Oscar Pellizon, la paciente «evolucionó bien y fue dada de alta”.

Sobre el implante, explicó que este equipamiento “permite a la paciente que recibió el implante que tenía una insuficiencia cardíaca una mejoría de su estado clínico, pudiendo mejorar su capacidad en el ejercicio y sus funciones cardíacas», resaltando que este tratamiento “mejora la calidad de vida y disminuye la mortalidad de los pacientes con esta problemática”.

Por su parte, el médico cirujano cardiovascular José Luis Ameriso aseguró que “este dispositivo contribuirá a disminuir las complicaciones en los implantes de CDI y resincronizadores”.

Participaron de la intervención los servicios de Cirugía Cardiovascular y de Arritmia del establecimiento público asistencial.