El inminente arribo del eclipse solar total mantiene en vilo a los ciudadanos estadounidenses. Los gestores de situaciones de emergencia estiman que habrá déficit de baños portátiles, apagones de celulares y grandes atascos durante este evento, que ocurrirá el 21 de agosto.

De acuerdo con Newsweek, las autoridades estadounidenses están tratando el eclipse como si se tratara del «fin del mundo» y se están realizando preparativos «a nivel de desastre». Y todo esto es debido a que un gran número de curiosos se trasladará hasta las zonas donde será más visible el fenómeno.

Según se cree, cerca de 7,4 millones de personas se aglutinarán en la franja donde el sol quedará totalmente bloqueado.

Quieren prevenir un posible «desastre»

Es por ese motivo que los estados que se encuentran dentro de esa ancha franja realizan una «‘planificación para un desastre», señala el medio. El estado de Oregón, que cuenta con 4 millones de habitantes, atraerá a 1 millón de visitantes por un par de días. En Misuri, una de las mayores áreas metropolitanas en la trayectoria del eclipse, los preparativos se asemejan a los que suelen llevarse a cabo ante una tormenta de nieve o «eventos como el desfile del Día de San Patricio o una celebración de la Serie Mundial de Béisbol», declaró el portavoz de Kansas City, Chris Hernández.

¿Escarcearán productos de primera necesidad?

La revista subraya que todos estos visitantes necesitarán suministros como agua, gafas de sol, baños y alojamiento. Para hacer frente a esa situación, en Columbia (Carolina del Sur), el principal museo de la ciudad compró 5.000 botellas de agua para los espectadores del fenómeno. Asimismo, el Gobierno de la ciudad planea enviar camiones para rellenar con frecuencia estaciones de agua.

¿Qué pasará con los hoteles, los hospitales y la cobertura celular?

Expertos advierten que la mayoría de los hoteles que se encuentran en la trayectoria del eclipse fueron reservados antes de junio, mientras que los precios en Airbnb alcanzan hasta los 1.000 dólares por noche en algunas ciudades. Y esto representa un problema para la Cruz Roja porque, según el medio, la organización a menudo ofrece bonos de hotel a víctimas de incendios u otros desastres: ahora no saben dónde colocarán a esa gente en caso de un siniestro.

La Cruz Roja está preparando cientos de refugios de emergencia en los 12 estados donde será visible el eclipse total por si ocurre algún tipo de emergencia.

Mientras tanto, los hospitales se preparan para tratar un potencial aumento de golpes de calor, torceduras de tobillo y accidentes automovilísticos, entre otros.