Dos casas conectadas a la jueza Marisol Usandizaga fueron baleadas la semana pasada. Los ataques a los inmuebles de Zeballos al 2500 y de Dorrego al 1600 se sospencha que son forma de intimidación hacia la integrante del tribunal que condenó en abril pasado a los líderes del clan Cantero.
Por este motivo, el sindicato de trabajadores Judiciales de la Provincia de Santa fe repudió los “actos de violencia e intimidación dirigidos a una magistrada que ha intervenido en causas penales de trascendencia pública”.
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“Nos solidarizamos con la Dra. Marisol Uzandizaga, como así también con el Colegio de magistrados y funcionarios de la Provincia de Santa Fe y ofrecemos todo nuestro apoyo para que puedan seguir desarrollando sus tareas con la independencia e imparcialidad que exige el desempeño de los cargos jurisdiccionales”, reza el comunicado.
“Asimismo solicitamos al gobierno provincial y/o nacionales que tomen las medidas necesarias de seguridad para resguardar la integridad de todos los que forman parte del Poder Judicial de la Provincia de Santa Fe”, finalizó el mensaje.
El 30 de mayo sucedió otro hecho similar, cuando dos hombres balearon la casa en la que vivió el juez Ismael Manfrín, que formó parte del tribunal que condenó en el 9 de abril pasado a la banda de Los Monos en Santa Fe.
