Los trabajadores pertenecientes a la Justicia Penal Juvenil, bajo la dirección del Gobierno provincial denuncian un vaciamiento del sector y ahora también falta de presupuesto. Por ello, y en pos de visibilizar la problemática iniciaron un paro de 48 horas en busca de respuestas.
“Lamentablemente las cosas no han cambiado por eso profundizamos la medida. Estamos en un paro de 48 horas con guardias mínimas en los lugares donde hay jóvenes alojados”, explicó Cecilia Ferreira, referente del sector a Conclusión.
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En ese sentido agregó: “No solamente no cambió la situación, sino que se agudizaron algunas cosas. Nunca tuvimos ninguna respuesta. Y ahora se sumó la falta de presupuesto. No hay plata, no mandan más plata para gastos corrientes, para lo que llamamos la caja chica, ya sea para combustible o la compra de papel higiénico o los bidones de agua”.
A modo de ejemplo Ferreira, dijo que hoy en Irar la comida la tuvo que solventar el Servicio Penitenciario, que pertenece a otro ministerio “porque todo ese financiamiento que estaba destinado a la Dirección de Justicia Penal Juvenil, se dejó de mandar. O sea, el vaciamiento es no solamente respecto a la falta de personal, sino también la falta de insumos con los cuales tenemos que trabajar y con los cuales garantizamos derechos”.
“El gobierno no argumenta, directamente hace oídos sordos, mira para otro lado. Creemos que aparte de esta situación política, que hay un cambio de gobierno, aún peor se agudizaron las situaciones. Así que estamos esperando una respuesta. Ahora estamos en asamblea para discutir que la semana que viene hacemos una medida más prolongada», anticipó y siguió: «La medida perjudica a los jóvenes con los que laburamos. No queremos eso, queremos que el Gobierno sea consciente de que a estos pibes hay que garantizarles derechos, hay que trabajar para ellos. Queremos que el Estado mire para este lado, para el lado de los trabajadores, para el lado de los jóvenes«.
Según precisó, en el sur de la provincia hay alrededor de 80 jóvenes que transitan por las instituciones y 150 trabajadores. “En el Irar hay 45 pibes en lo cotidiano, y hay guardias de acompañantes juveniles de dos para trabajar con esa cantidad de población. Entonces el personal es totalmente insuficiente. O en la DAC, que es el otro lugar de alojamiento, no hay acompañantes por la tarde. Entonces las jóvenes quedan a pleno resguardo y al cuidado de la policía únicamente. La falta de personal se siente mucho”, ejemplificó.
“Si no nos reciben y si no tenemos respuesta, seguramente se va a extender la medida”, advirtió y cerró.
