La caída de ventas se agudiza y cada vez son más las empresas argentinas que, impedidas de sostener su producción, deben cerrar sus puertas. Este fin de semana trascendió que la fábrica de alimentos Canale, ubicada en el pueblo mendocino de Real del Padre, paró sus motores y despidió a 38 trabajadores.

La planta –ubicada a pocos kilómetros de la ciudad de San Rafael– tenía 22 trabajadores efectivos y 16 temporarios. Entre su producción se destacaban las conservas, como tomates –tanto cubeteados como en puré–, mermeladas, pimientos dulces y duraznos, peras y ensalada de fruta enlatada.

>>También te puede interesar: Cerró la única fábrica de asientos de bicicleta del país, ubicada en un pueblo santafesino

La fábrica se fundó en 1942. En 2016 se había declarado en quiebra y, desde entonces, pasó por varios dueños, como Dulcor y AVA SA.

El intendente de San Rafael, Omar Félix, se hizo eco de la situación en sus redes sociales y responsabilizó al Gobierno nacional por el cierre: “Primer efecto de reactivación económica luego de aprobar la Ley Bases, cierre definitivo de la planta fabril de Canale en Real del Padre, 38 empleados despedidos. Sin palabras”.

Por su parte, el gerente Financiero de la empresa AVA, propietaria de la marca Canale, Pablo Lambert, dijo que esta medida forma parte de un “proceso de reestructuración”, y aseguró que la producción pasará a estar ubicada en Ugarteche, Luján de Cuyo.