Los manifestantes coreaban "¡No al gobierno militar!" y pedían la caída del Consejo de Gobierno liderado por el general Abdel Fatah al Burhan, quien encabezó el golpe de Estado del 25 de octubre pasado.
Las protestas comenzaron horas después de la toma del poder por los militares y según se informó, al menos cuatro manifestantes murieron y otros 80 resultaron heridos por las fuerzas de seguridad que abrieron fuego.
Los militares compartían el Gobierno con la dirigencia política desde 2019. La Asociación de Profesionales, junto a los sindicatos médico y bancario, denunció el Golpe de Estado y llamó a la desobediencia civil en su ciudad capital, Jartum.
Hace 27 días militares asesinaron a decenas de manifestantes en una sentada pacífica en la capital. Organizaciones afirman que son más de cien los muertos, mientras que desde el Gobierno confirman siete casos.
El Consejo Militar de transición, en el poder de ese país desde el 11 de abril, informó que también fueron también heridos otros 16 miembros también de las fuerzas de seguridad.
El Ejército de Sudán dio este jueves un golpe de Estado contra el presidente Omar al Bashir y puso fin a sus 30 años en el poder, en respuesta a meses de crecientes protestas populares.
El desastre provocado en la Argentina por las políticas de endeudamiento irracional y ajuste del gobierno de Mauricio Macri bajo las directivas del FMI no es consecuencia de un error, sino de una clara subordinación a las nuevas orientaciones de Estados Unidos.
No es un análisis ni una opinión. Es un hecho. El «orden internacional libre y abierto» que Estados Unidos ha venido promoviendo desde 1945 ha costado la vida a entre 20 y 30 millones de personas en todo el mundo. Ningún presidente estadounidense ha frenado la cadencia infernal de esa máquina de matar.
Frente a 40.000 fieles, el Sumo Pontífice también reclamó paz para la Franja de Gaza, Yemen, Sudán y el Congo e invocó frutos de consolación para el pueblo venezolano
Existen 22,5 millones de refugiados actualmente en el planeta y según consignó la ONU, más de 2,4 millones de chicos provienen de Siria y un millón han huido de Sudán del Sur.
El número aumenta en más de 300.000 personas a la cifra ya de por sí preocupante del 2015, consigna Tendencias Globales de ACNUR, el principal estudio anual sobre la situación de los desplazados que elabora la Organización de Naciones Unidas.