Anatoly Antonov denunció que desde el país norteamericano “intentan transferir la culpa completamente a sus títeres ucranianos, aunque son plenamente conscientes de que Kiev no dará un paso sin el permiso de Washington».
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, advirtió que ese tipo de acciones “no pueden quedar” impunes y denunció “el inaceptable silencio de las capitales europeas”.
Las investigaciones preliminares fueron llevadas adelante por el Servicio Danés de Seguridad e Inteligencia. La primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, calificó los incidentes de «acciones deliberadas».
Los gasoductos conectan a Alemania con Rusia y, si bien no estaban funcionando, contenían gas en su interior. Desde Ucrania aseguran que se trató de un “ataque terrorista” planificado por Moscú contra la Unión Europea (UE); mientras que el Gobierno ruso exigió una investigación inmediata de lo sucedido.
Mientras que desde la compañía anunciaron que la medida comenzará este 27 de julio a partir de las 7, el Ministerio de Economía de Alemania considera que no hay “ninguna razón técnica” para recortar las entregas de gas ruso a Europa.
