Investigaciones preliminares confirman que «poderosas explosiones causaron grandes daños en Nord Stream 1 y 2 en la zona económica exclusiva de Dinamarca», dijo hoy martes la Policía de Copenhague en un comunicado de prensa.

Según la información, «la Policía de Copenhague, con la asistencia de las Fuerzas de Defensa Danesas y en cooperación con el PET (Servicio Danés de Seguridad e Inteligencia), ha llevado a cabo una serie de investigaciones preliminares en las escenas del crimen en el Mar Báltico».

«Las investigaciones han confirmado que se han causado grandes daños a Nord Stream 1 y 2 en la zona económica exclusiva de Dinamarca, y que el daño fue causado por poderosas explosiones», acota el comunicado.

Agrega que el PET y la Policía de Copenhague han decidido establecer un equipo conjunto para investigar más a fondo los incidentes en función de las investigaciones preliminares.

Se espera que el nuevo grupo de investigación trabaje en estrecha colaboración con las autoridades pertinentes tanto en Dinamarca como en el extranjero, pero «todavía es demasiado pronto para decir algo sobre el marco en el que se llevará a cabo la cooperación internacional».

El 26 de septiembre se descubrieron fugas en dos tuberías de gas natural, Nord Stream 1 y Nord Stream 2, que transportan gas de Rusia a Europa, debajo del Mar Báltico frente a la costa de la isla danesa de Bornholm, cerca de las zonas económicas exclusivas de Dinamarca y Suecia.

La primera ministra danesa, Mette Frederiksen, calificó los incidentes de «acciones deliberadas».

Primeras imágenes

El periódico sueco Expressen publicó este martes las primeras imágenes de los daños que sufrieron los gasoductos a raíz de los sabotajes ocurridos el 26 de septiembre.

Periodistas del rotativo junto con Trond Larsen, especialista de la compañía noruega Blueye Robotics, investigaron la zona con un dron submarino.

La cámara fue sumergida hasta las tuberías del Nord Stream 1, que se encuentran a 80 metros bajo la superficie del mar Báltico, y registró grandes surcos en el fondo marino, así como restos de acero de varios centímetros de espesor que parecen partes rotas del gasoducto.