La retirada de Biden inyecta incertidumbre en guerras, disputas comerciales y otros desafíos de política exterior
El alcance de los desafíos de política exterior que enfrenta el próximo presidente de Estados Unidos deja en claro cuán consecuente es lo que sucede en Washington para el resto del planeta. Aquí hay un vistazo a algunos de ellos.
Por Isabel Debre (Asociated Press) *
La retirada de Joe Biden de la carrera presidencial de Estados Unidos inyecta una mayor incertidumbre en el mundo en un momento en que los líderes occidentales están lidiando con las guerras en Ucrania y Gaza, una China más asertiva en Asia y el ascenso de la extrema derecha en Europa.
Durante a carrera de cinco décadas en política, Biden desarrolló extensas relaciones personales con múltiples líderes extranjeros que ninguno de los reemplazos potenciales en el campamento demócrata puede igualar. Después de su anuncio, mensajes de apoyo y gratitud por sus años de servicio llegaron de cerca y de lejos.
El alcance de los desafíos de política exterior que enfrenta el próximo presidente de Estados Unidos deja en claro cuán consecuente es lo que sucede en Washington para el resto del planeta. Aquí hay un vistazo a algunos de ellos.
ISRAEL
Con la vicepresidenta Kamala Harris vista como un reemplazo potencial para Biden, los israelíes se apresuraron el domingo a entender lo que su candidatura significaría para su país, ya que se enfrenta a un creciente aislamiento global sobre su campaña militar contra Hamas.
El periódico izquierdista israelí Haaretz publicó una historia escudriñando el registro de Harris’ de apoyo a Israel, señalando su reputación como Bidenidens “bad cop” que ha amonestado vocalmente a Israel por su ofensiva en Gaza. En los últimos meses, Biden ha ido más allá al pedir un alto el fuego, denunciando la invasión israelí de Rafah y expresando horror por el número de muertos civiles en Gaza.
COBERTURA RELACIONADA
“Con Biden saliendo, Israel ha perdido quizás al último presidente sionista,” dijo Alon Pinkas, un ex cónsul general israelí en Nueva York.
“Un nuevo candidato demócrata cambiará la dinámica”, aseveró.
La firme defensa de Israel desde el ataque de Hamas el 7 de octubre tiene sus raíces en su medio siglo de apoyo al país como senador, vicepresidente y luego presidente. El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, agradeció a Biden por su “inquebrantable apoyo a Israel a lo largo de los años”.
“Su firme respaldo, especialmente durante la guerra, ha sido invaluable,” escribió Gallant en la plataforma de redes sociales X.
El presidente israelí Isaac Herzog elogió a Biden como un “símbolo del vínculo inquebrantable entre nuestros dos pueblos” y un “verdadero aliado del pueblo judío”.
No hubo una reacción inmediata del primer ministro Benjamin Netanyahu, un aliado del ex presidente Donald Trump cuya historia de relaciones cordiales con Biden ha estado bajo tensión durante la guerra Israel-Hamas.
UCRANIA
Cualquier candidato demócrata probablemente continuaría con el legado de Biden de apoyo militar firme a Ucrania. Pero la frustración con la administración Biden ha crecido en Ucrania y Europa por el lento ritmo de la ayuda de Estados Unidos y las restricciones al uso de armas occidentales.
“La mayoría de los europeos se dan cuenta de que Ucrania va a ser cada vez más su carga”, dijo Sudha David-Wilp, directora de la oficina de Berlín del German Marshall Fund, un instituto de investigación.
“Todo el mundo está tratando de prepararse para todos los resultados posibles”, agregó.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, dijo en X que respetaba la “decisión dura pero fuerte de Biden de abandonar la campaña, y agradeció a Biden por su ayuda “evitando que (el presidente ruso Vladimir) Putin ocupe nuestro país”.
Trump ha prometido terminar la guerra rusa contra Ucrania en un día, si es elegido, una perspectiva que ha aumentado los temores en Ucrania de que a Rusia se le permita mantener el territorio que ocupa.
El candidato a vicepresidente elegido por Trump, el senador de Ohio, JD Vance, se encuentra entre los opositores más acérrimos del Congreso a la ayuda estadounidense a Ucrania y ha aumentado aún más las apuestas para Kiev.
Mientras tanto, Rusia descartó la importancia de la carrera, insistiendo en que no importa lo que sucediera, Moscú seguiría adelante en Ucrania.
“Eso es para Biden”, dijo en Telegram el subdirector del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitry Medvedev.
“Los objetivos de la operación militar especial se logrará,”, agregó, usando el término Kremlink para la guerra en Ucrania.
CHINA
En los últimos meses, tanto Biden como Trump han tratado de mostrar a los votantes que son la mejor manera de hacer frente a la creciente fuerza militar y beligerancia de Pekín y proteger a Estados Unidos, a empresas y a trabajadores de las importaciones chinas de bajo precio.
Biden ha aumentado los aranceles a los vehículos eléctricos procedentes de China y Trump ha prometido implementar aranceles del 60 % a todos los productos chinos.
La doctrina de “Estados Unidos primero” de Trump exacerbó las tensiones con Pekín, pero las disputas con el rival geopolítico y coloso económico sobre guerras, comercio, tecnología y seguridad continuaron durante el mandato de Biden.
La reacción oficial de China ante la carrera presidencial estadounidense ha sido cautelosa.
“Las elecciones estadounidenses son política interna de Estados Unidos. No tengo ningún comentario al respecto”, afirmó el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Mao Ning.
El editor del periódico Global Times, dirigido por el Partido Comunista, Hu Xijin, minimizó el impacto de la retirada de Biden.
“Quienquiera que se convierta en candidato presidencial del Partido Demócrata puede ser el mismo”, escribió en X.
IRÁN
Con los representantes iraníes en todo el Medio Oriente cada vez más enredados en la guerra entre Israel y Hamas, Estados Unidos se enfrenta a una región en desorden.
Los hutíes yemeníes respaldados por Irán atacaron Tel Aviv por primera vez la semana pasada, lo que provocó ataques israelíes de represalia dentro de Yemen devastado por la guerra. Las tensiones y los ataques transfronterizos entre el grupo militante Hezbolla, respaldado por Irán y el Ejército israelí, han aumentado los temores de una conflagración regional total.
Hamas, que también recibe apoyo de Irán, continúa luchando contra Israel incluso nueve meses después de una guerra que ha matado a 38.000 palestinos y desplazado a más del 80 % de la población de Gaza.
Estados Unidos y sus aliados han acusado a Irán de expandir su programa nuclear y el enriquecimiento de uranio a un nivel sin precedentes del 60 %, cercano a niveles aptos para armas.
Después de que el entonces presidente Trump en 2018 se retiró del histórico acuerdo nuclear de Teherán con las potencias mundiales, Biden dijo que quería revertir la postura agresiva de su predecesor. Pero la administración de Biden ha mantenido severas sanciones económicas y supervisado los intentos fallidos de renegociar el acuerdo.
La repentina muerte de Ebrahim Raisi, el protegido del líder supremo de línea dura en un accidente de helicóptero, trajo a un nuevo reformista a la presidencia de Irán, creando nuevas oportunidades y riesgos.
Masoud Pezeshkian ha dicho que quiere ayudar a Irán a abrirse al mundo, pero ha mantenido un tono desafiante contra Estados Unidos.
Durante una sesión informativa el lunes, Nasser Kanaani, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, ignoró la retirada de Biden.
«Para nosotros, el ir y venir de Gobiernos y personas en la cima de la administración estadounidense no es importante en sí mismo», afirmó.
«Lo que puede cambiar la atmósfera de las relaciones es un cambio fundamental en esta política hostil (de Estados Unidos) contra la República Islámica de Irán».
EUROPA Y LA OTAN
Muchos europeos estaban felices de ver a Trump irse después de sus años de menospreciar a la Unión Europea y socavar a la OTAN. La actitud aparentemente desdeñosa de Trump hacia los aliados europeos en el debate presidencial del mes pasado no hizo nada para calmar esas preocupaciones.
Biden, por otro lado, ha apoyado las estrechas relaciones estadounidenses con los líderes del bloque.
Esa cercanía estaba en exhibición después de la decisión de Biden de retirarse de la carrera.
El primer ministro polaco Donald Tusk llamó a su elección “ probablemente la más difícil de tu vida”. El recién instalado primer ministro británico, Keir Starmer, dijo que respetaba la “decisión de Biden basada en lo que cree que es lo mejor para el pueblo estadounidense
También hubo una efusión de afecto del primer ministro irlandés, Simon Harris, quien llamó a Biden un “orgulloso estadounidense con alma irlandesa”.
La cuestión de si la OTAN puede mantener su impulso para apoyar a Ucrania y verificar las ambiciones de otros estados autoritarios pende del equilibrio de estas elecciones presidenciales, dicen los analistas.
“No quieren ver a Donald Trump como presidente. Así que hay un poco de alivio, pero también un poco de nerviosismo, sobre la decisión de Biden de abandonar, dijo Jeremy Shapiro, director de investigación del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores.
“Como muchos en los Estados Unidos, pero quizás más, están realmente bastante confundidos”, dijo.
MÉXICO
La estrecha relación entre México y Estados Unidos ha estado marcada en los últimos años por desacuerdos sobre comercio, energía y cambio climático. Desde que el presidente Andrés Manuel López Obrador asumió el poder en 2018, ambos países han encontrado puntos en común en materia de migración: México dificulta que los migrantes crucen su país hacia la frontera con Estados Unidos y Estados Unidos no presiona en otros temas.
La administración de López Obrador mantuvo esa política mientras Trump fue presidente y la continuó durante el mandato de Biden.
El viernes, el presidente de México llamó a Trump “un amigo” y dijo que le escribiría para advertirle que no prometiera cerrar la frontera o culpar a los inmigrantes por introducir drogas a Estados Unidos.
“Voy a demostrarle que los inmigrantes no llevan drogas a Estados Unidos”, dijo, y agregó que “cerrar la frontera no solucionará nada y, de todos modos, no se puede hacer”.
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*Los periodistas de Associated Press, Jill Lawless en Londres, Daria Litvinova en Tallin, Estonia y Josh Goodman en Miami contribuyeron a este informe.