El Pami Rosario, en crisis. Es que tras el relevamiento presentado la semana pasada denunciando la mala prestación de servicios hacia sus afiliados, hoy se anunció la suspensión por 30 días de la directora Milva Sánchez y la intervención por dos semanas.

La decisión fue tomada por la Dirección Ejecutiva a nivel nacional tras la auditoría cuyo resultado fue negativo aunque no trascendieron precisiones. Los auditores revisaron compras, contrataciones y derivaciones realizadas en los últimos tiempos.

Así, en la mañana de este lunes los auditores se presentaron en la Delegación Novena y comunicaron la decisión a Sánchez y su equipo, quienes se retiraron del organismo tras haber sido informados.

La directora puso a disposición su renuncia hace un mes y medio atrás cuando habían sacado del Pami al anterior director general, Carlos Regazzoni, con quien había llegado al cargo. Ahora también se puso a disposición de la investigación.

Luego, a través de un comunicado, la Dirección Ejecutiva de Pami transmitió que quiere «llevar tranquilidad a todos sus afiliados y trabajadores, garantizando que tanto la atención en sus oficinas como la de los prestadores médicos continuarán brindándose con normalidad en todo el ámbito de la Unidad de Gestión Local«.

«Pami está reforzando la estructura de control en todo el país, lo que permitirá realizar auditorías de terreno en todo el espectro de sus prestadores para garantizar así la debida atención de sus afiliados y combatir el fraude contra el Instituto», finaliza el texto.

Por su parte, el diputado Joaquín Blanco señaló que con esta medida «la delegación de Rosario quedó acéfala y será administrada por interventores de Buenos Aires que desconocen la realidad de nuestra región», y agregó: «Tenemos que insistir con la federalización del servicio, exigimos que las provincias empiecen a formar parte de las decisiones de Pami, no pueden quedar miles de jubilados a la deriva mientras en Cambiemos se pelean para ver quién se queda con la dirección».

Además, el diputado socialista pidió que la designación de un interventor y posteriormente de un nuevo director no signifique llevar a foja cero todos las promesas que se habían hecho sobre el Pami. «No queremos ver nuevamente a un directivo prometiendo que le van a solucionar todos los conflictos a los jubilados y que en unos meses lo vuelvan a desplazar sin un motivo claro», concluyó.