Por Aldo Battisacco – Desde Buenos Aires (enviado especial)

Bajo un clima versátil en el Congreso, favorable por un lado y adverso por el otro, el presidente Mauricio Macri inauguró el 135º período ordinario de sesiones en la Asamblea Legislativa. Su discurso tuvo como principal eje la economía: “la baja de la inflación” y “el crecimiento del empleo”.

Tras realizar los distintos puntos de la ceremonia en cuestión, Macri se trasladó en helicóptero desde la Casa de Gobierno hasta el Parlamento, separado a unos pocos minutos. Tras firmar el libro de honor de ambas cámaras, el primer mandatario se dirigió al recinto para su segunda apertura de sesiones legislativas.

Estando en año electoral, Macri ingresó a un Congreso colmado de legisladores que aprovecharon también para poner distintos carteles en sus respectivos escritorios. Algunos con reclamos y otros con acusaciones; pero siempre bajo el marco del respeto. El oficialismo, en cambio, lo recibió con algarabía. Los gobernadores, con Miguel Lifschitz, aplaudieron con deferencia.

El discurso

“Señores gobernadores, miembros de la Corte Suprema, miembros del Congreso y queridos argentinos: espero que este año en la relación del poder ejecutivo con el Congreso podamos repetir mucho de lo que vivimos el año anterior, en un trabajo responsable y colaborativo. Juntos pudimos ir más allá de las diferencias para aprobar leyes necesarias y resolver ciertos problemas. Los convoco a seguir avanzando», comenzó Macri.

«Agradezco a los argentinos por comprender que falta tiempo para resolver los problemas del país. Son muchos los que se resisten a que las cosas cambien, pero eso no nos tiene que desanimar. Tenemos que seguir avanzando. Los argentinos tuvimos que poner el hombro pero estamos sentando las bases para que el país crezca. Nadie se animaba al largo plazo, pero nosotros decidimos edificar las bases del país que queremos. El cortoplacismo puede dejar satisfacciones pero se agota rápidamente y deja a mucha gente mal parada. Ya superamos lo más difícil de la transición y el país está cambiando: Argentina se está poniendo de pie», agregó.

Sobre uno de los temas candentes, esbozó que «aparecen señales de mejoras en la economía: el 2017 será mejor, lo mismo ocurrirá durante 2018 y 2019. Cada año será mejor porque estamos sentando bases solidas y verdaderas. Nuestro objetivo es sacar a millones de argentinos de la pobreza: para eso necesitamos más trabajo y menos palabras, menos relato y más verdad. Hablar con la verdad es comunicar las cifras reales y contarles los obstáculos que encontramos. Es reconocer que este camino conlleva dificultades, pero la solución requiere del aporte de todos».

«Lo que complica nuestro desarrollo son las propias complicaciones. Nuestra tendencia a empantanarnos en problemas y rechazar soluciones posibles. Queremos trabajo, compromiso y entusiasmo: a algunos les resultará menos épico, pero no creemos en los liderazgos mesiánicos, sino que estamos para construir una Argentina con la humildad y la madurez de entender que el cambio se logra juntos, día a día”, dijo el presidente.

Sobre la educación

A la hora de hablar sobre la educación, Macri señaló que «los docentes deben tener un salario digno» y que se debe «pensar en el futuro». Auntó a los maestros bonaerenses, al señalar que el jefe del Sindicato Único de Trabajadores de la Educación de la provincia de Buenos Aires (Suteba), Roberto Baradel, «no necesita nadie que lo cuide».

«No creo que Baradel necesite a nadie que lo cuide», enfatizó Macri al responder a los abucheos de la oposición, que cuestionaron su discurso en el momento en que llamaba a «cuidar a los docentes».

El jefe de Estado citó como ejemplo a varios maestros agredidos en distintos puntos del país y, en ese marco, legisladores de la oposición comenzaron a silbar y reclamar por la situación de los docentes que anunciaron un paro para la próxima semana, en medio de un conflicto por salarios. Macri les pidió sancionar una ley que “agrave las penas a quienes agredan a los maestros. El futuro es el que está en juego y nuestras decisiones tienen que ir más allá de cualquier diferencia», afirmó.

En otro orden, llamó a “terminar con los patrones culturales que naturalizan la agresión a la mujer”. Señaló que “cada 37 horas una mujer muere por violencia de género. Todos nos unimos en el grito de Ni una menos. Es un desafío que tenemos que encarar juntos poniendo fin para terminar con la violencia machista», sostuvo el mandatario.

En ese sentido, el líder del PRO subrayó que «el elemento fundamental es la educación, desde la política, la escuela y en cada casa», a la vez que resaltó la puesta en marcha del Plan Nacional contra la Violencia de Género.

Foco en la economía

A los empresarios y gremios solicitó que tengan en cuenta “las metas de inflación del Banco Central a la hora de establecer precios y salarios. El BCRA cumplió con sus metas en el segundo semestre de 2016, cuando la inflación fue del 8,9%, la más baja desde el 2008″, dijo el jefe de Estado.

Y agregó que «la tendencia (inflacionaria) es clara, por lo que empresarios y trabajadores deberían tener en cuenta las metas de entre 12 y 17% para el 2017». Macri resaltó que la Argentina hace cinco años que no crece y hay mucha gente que sufre, pero sostuvo que «estamos saliendo» porque el gobierno se encuentra trabajando en las «cuestiones de fondo para un crecimiento sostenido».

Macri instó a trabajar en la generación de un contexto de «confianza», por lo que prometió que «la inflación va a estar bajo control, porque es tóxica y destruye el salario de los trabajadores».

«La inflación nos impide mirar a largo plazo. Los gobiernos anteriores la fomentaron y la quisieron esconder, pero nosotros la enfrentamos y hoy está en un claro camino descendente».

Una reforma tributaria

Macri anunció que este año su gestión impulsará «una reforma tributaria seria y profunda» en el Congreso Nacional, para intentar resolver «un problema que se arrastra desde hace años».

«Necesitamos una reforma tributaria seria y profunda para dejar de aplastar a quienes crean. Este año trabajaremos juntos en este camino, desde la bicameral», subrayó y advirtió que «las actitudes oportunistas han impedido» una reforma tributaria en los últimos años, por lo que destacó: «Nación y provincias tenemos que ir (a esa discusión) con generosidad y responsabilidad, para resolver un problema que se arrastra desde hace años».

«Todavía tenemos pendiente una reforma de la ley de coparticipación, que según la Constitución Nacional se debió haber hecho hace 20 años», recordó el Presidente.

Macri aseguró hoy que su gobierno comenzó a «normalizar» el sector energético en el país después de «una década de despilfarro y corrupción”, ya que “en 2016 dimos pasos concretos para garantizar la seguridad energética y mitigar el impacto en el cambio climático, después de una década de despilfarro y corrupción comenzamos a normalizar el sector energético».

La inseguridad y el ejemplo de Rosario

«En Rosario redujimos un 20% la tasa de homicidios y más de un 30 por ciento la de robo calificado», aludió Macri sobre la inseguridad en Argentina, haciendo foco en la ciudad rosarina.

Sobre la problemática, continuó diciendo que «vamos a recuperar el control del territorio que el Estado fue perdiendo. Nuestra Justicia tiene que ser independiente, cercana a la comunidad, ágil y transparente», explicó.

«La inseguridad es una de las máximas angustias y preocupaciones de los argentinas. Enviamos parte de las fuerzas federales a los lugares con más problemas de violencia y empezamos a trabajar juntos con los gobernadores», dijo y pidió “dar un debate serio sobre un nuevo sistema de responsabilidad penal juvenil».

Macri reclamó también por el esclarecimiento de la muerte del fiscal Alberto Nisman, para «curar» esa «herida» y «empezar a construir un país unido». En su discurso, afirmó que la Justicia «empieza a investigar con libertad», pero se necesitan «avances».

«Vemos que se empieza a investigar con libertad y eso es positivo, pero necesitamos avances. A más de dos años de su muerte, queremos saber qué paso con el fiscal Nisman y con su denuncia. Esta es una de las tantas heridas que tenemos que curar para empezar a construir un país unido», destacó.

¿Voto electrónico?

Asimismo, Macri pidió «un esfuerzo» al Congreso para avanzar con la reforma política y permitir que en 2019 los argentinos voten ya con el sistema electrónico. Se quejó por el «escaso avance» de la reforma que impulsó Cambiemos en 2016 y afirmó que «es una vergüenza que en el siglo XXI sigamos votando con un sistema arcaico que se presta a la trampa».

«Esforcémonos para que en 2019 dejemos la trampa de la política», dijo el mandatario al repasar los ejes de su gestión durante la apertura del período número 135 de sesiones ordinarias con su discurso ante la Asamblea Legislativa.

Macri afirmó que el diálogo no es la metodología de Cambiemos sino su manera de entender la política y la vida, por lo que destacó que ese haya sido el instrumento para avanzar con los gobernadores en la devolución de la Coparticipación Federal.

Clima de cancha

Sobre el final de un discurso que duró poco menos de una hora, el recinto se convirtió en un estadio de fútbol. Los gritos y los silbidos se mezclaron con los repudios y los aplausos y así, cada uno intentó sacar rédito político para las elecciones de medio término.

«Después de una década de despilfarro y corrupción, empezamos a normalizar el sistema energético», dijo el presidente en dos oportunidades, lo que la desató la furia opositora. Macri habló de corrupción y allí se desató todo: sus seguidores más obsecuentes lo aplaudieron y la oposición se exaltó de mala manera, reflejando las divisiones políticas a flor de piel. En ese clima hostil culminó el discurso presidencial en el Congreso… y se inauguró oficialmente la campaña para las elecciones legislativas de este año…

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