Inflación, tarifazos y aumentos son algunos de los términos más escuchados de los últimos meses, sobre todo tras la asunción de Mauricio Macri como presidente de la Nación y de su modelo político económico. Otra de las frases más repetidas tiene que ver con el “segundo semestre” del año, donde se han puesto todas las miradas para analizar la situación del país. Por todo ello, Conclusión consultó a Ana Inés Navarro, la reconocida doctora en Economía de la Universidad de San Andrés, licenciada en Economía de la Universidad Nacional de Rosario y quien además dirige el departamento de Economía en la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad Austral y es docente y preside la Fundación del Banco Municipal de Rosario, para conocer su visión de Argentina hoy.

Comenzando a analizar la inflación, la licenciada describió: “Los datos oficiales de inflación que se leen actualmente siguen siendo altos. Esto se debe justamente al aumento de las tarifas y al de los productos que tienen alta estacionalidad como son las frutas y verduras. Hay sectores que no tienen precios tan volátiles y se observa desde mayo una reducción, sobre todo porque hay una reducción en el consumo, por lo tanto los supermercados y negocios en general comienzan a lanzar ofertas y bajar los precios porque si no, venden muy poco”.

Con respecto a las tarifas, la docente de la universidad aclaró que se encuentran sumamente retrasadas. El aumento ha sido “muy grande y se han duplicado 6 veces”. “Este es el resultado de haber tenido por 14 años las tarifas pesificadas y congeladas desde principio del 2002. Entonces si estamos 15 años con un precio que no se mueve y con una inflación que ha modificado sus precios por 5 o 6 veces resultan en unas tarifas totalmente osadas”, detalló Navarro.

A su vez, la economista manifestó que las tarifas actuales “con suerte” llegan a cubrir la mitad de costo de producción de los servicios. “A medida que la inflación se vaya reduciendo, se podrá aumentar las tarifas no tan aceleradamente, el problema es que es difícil recuperar rápidamente un desfasaje tan marcado y tan grande que provoca una caída en la producción de gas y de combustibles”, comparó la especialista.

Y agregó: “En el caso del gas del 27 por ciento y de los combustibles del 12 o 13 por ciento, es decir, una reducción en la oferta de esos productos por falta de inversión que evidentemente también afecta en los precios”.

Para Navarro, los precios no se tienen que congelar porque al hacerlo, “ese precio en algún momento salta y cuando salta trae más complicaciones”. “En todo caso hay que combatir las causas por las cuales esos precios están aumentando”, consideró.

“Cuando hablamos de inflación nos referimos a la suba de los precios, si tenés solo algunos precios que suben y suben mucho, eso no es inflación. Eso es un impacto que en algún momento van a converger con el tiempo. Por lo tanto, la inflación está bajando y tiene algunas expectativas de mejoría en el segundo semestre, porque vas a tener una inflación bajando y salarios que ya estarán con sus paritarias cerradas”, sostuvo la docente.

El famoso segundo semestre

El gobierno ha dicho que en el segundo semestre no se volverán a tocar las tarifas, por lo tanto el impacto será menor. Habrá gran cantidad de inversión pública y gasto público ingresando en este período como también la construcción y otras áreas que va a mejorar la generación de puestos de trabajo y la generación de ingresos”, describió la licenciada.

Sin embargo, la economista enfatizó que lo descripto anteriormente no refleja  que la economía “esté perfecta, todavía está llena de complicaciones y es un camino que no está exento de obstáculos”. “Aún falta mucho por recorrer y sobre todo, que la inversión privada tome la decisión de invertir en Argentina no solamente en cuestiones económicas sino también en cuestiones políticas”, remarcó.

Por otra parte, la doctora sostuvo que el gobierno nacional está manejando muchas variables complejas “con cierta solvencia como la salida del default, la liberación del tipo de cambio, sin que este se dispare”. “Todavía existen  algunas falencias como es el combate de la inflación que es clave para aumentar los ingresos y generar empleo”, analizó Navarro.

Inversiones extranjeras

Las inversiones extranjeras se encuentran en mejores condiciones ahora sin cepo y con un tipo de cambio que refleja la realidad de la moneda argentina, eso de por sí muestra un cambio de expectativa y de panorama muy grande. Además, la salida del default es un clarísimo cambio positivo para las inversiones, en un país en default sería imposible y cuando se estabilice un poco macroeconómicamente, Argentina tiene condiciones para traer inversiones extranjeras. Pero esas inversiones están esperando todavía que se estabilice un poco más políticamente el país, habría que esperar al año que viene para ver como se sostiene la fortaleza del gobierno”, finalizó la profesional.