Eran 1.200 millones extra: fueron cero. El plan del Gobierno bonaerense, que figuró en un borrador, para subir Ingresos Brutos al juego de azar generó tensiones en el gabinete de María Eugenia Vidal y amenaza con entorpecer la negociación del presupuesto para 2017.

La idea original consistió en elevar de 12 a 19% el impuesto a los Ingresos Brutos que pagan los bingos, pero la reacción de los empresarios del juego hizo que el aumento no quede en el proyecto final que Hernán Lacunza, ministro de Economía provincial, envió al parlamento.

Fue Lacunza, confiaron a Clarín en La Plata, quien le arrimó la idea a Vidal como una herramienta para recaudar parte de los 200 mil millones de pesos que necesita para el año próximo. Y fue el mismo funcionario, agregaron, quien no incluyó el “incremento” en el texto que luego se envió a la Legislatura y que Vidal quiere tener aprobado para mediados de noviembre.

En medio, se mencionó otro nombre: Daniel Angelici, presidente de Boca y amigo de Mauricio Macri, uno de los principales empresarios del juego en el país.

Angelici, se asegura en el ambiente del juego,intervino para que el aumento no se concrete. “ElTano” fue socio de Daniel Mautone en varias salas, entre ellas las de Chivilcoy, Mendozay en un emprendimiento “dormido” para trasladar un bingo de Temperley al Puente La Noria, en el que también interviene la española Codere.

La presión de Angelici se invoca también en la Legislatura, donde avanzan varias iniciativas para aumenta la carga tributaría sobre el juego de azar.