En el marco de un operativo de alcoholemia, Gabriel M., de 19 años, decidió evadir los controles que realizaba la Secretaría de Control y Convivencia, dándose a la fuga.

En su huida, atropelló a un agente policial que estaba en apoyo del procedimiento, ocasionándole lesiones leves. Luego, durante su persecución, impactó contra un colectivo y dos autos. Fue detenido y su vehículo llevado a la comisaría 7ª, donde quedó detenido y luego liberado.

El joven conducía un Beetle 550 cuando fue interceptado esta madrugada, en Ovidio Lagos y Santa Fe, por agentes de las áreas de control municipales y efectivos policiales que realizaban en el lugar un procedimiento preventivo de tránsito.

El conductor se negó a que se le practicara el control de alcoholemia de rutina y se fugó. En la huida, atropelló a un policía a quien le ocasionó lesiones leves. Luego, chocó contra un colectivo y dos autos, desarrollando una conducción peligrosa que incluyó el paso de semáforos en rojo.

Fue perseguido, detenido y llevado a la comisaría 7ª donde se le imputó por resistencia a la autoridad, lesiones leves dolosas y daños dolosos. El fiscal en turno, Rodrigo Urruticoechea, ordenó su libertad porque no contaba con antecedentes. En tanto, el vehículo quedó en la seccional a disposición del juzgado interviniente.

Fuentes de la Secretaría de Control y Convivencia aseguraron que trabajaran junto al Tribunal Municipal de Faltas para que la conducta del irresponsable automovilista sea sancionada con el máximo de las penalidades previstas por el ordenamiento normativo.