Estados Unicos lanzó una bomba GBU-43, también conocida como la «madre de todas las bombas», contra una serie de cuevas en el este de Afganistán usadas por militantes del Estado Islámico, informó el portavoz del Pentágono, Adam Stump.

El lanzamiento se produjo a las 19.32 hora local. El ataque fue realizado desde un avión militar C-130 y es la primera vez que se utiliza la bomba GBU-43 Massive Ordnance Air Blast en un combate. El proyectil pesa unas 10 toneladas y es el arma no nuclear más poderosa que existe.

El Pentágono aseguró que «se tomaron las precauciones para evitar víctimas civiles», pese a que el proyectil, que es guiado al objetivo sólo durante la caída, no es considerado de precisión.

“El bombardeo estaba diseñado para minimizar el riesgo para las fuerzas afganas estadounidenses que desarrollan operaciones sobre el terreno en esa zona, al tiempo que se maximiza la destrucción de combatientes e instalaciones del EI-Jorasán”, explicó el Pentágono en un comunicado.