Cierta preocupación por la falta de señales claras que indiquen que la economía empezó a salir de la recesión también se instalaron en el Banco Central. Aunque optimistas por la tendencia a la baja a la inflación y la recuperación de la actividad crediticia que se observa en los últimos meses, las autoridades del BCRA admiten que está creciendo la ansiedad por la demora en que aparezcan números positivos en lo que hace a la actividad económica en su conjunto. Así lo dejaron entrever en la presentación del informe de Estabilidad financiera correspondiente al tercer trimestre del año.

En un lenguaje donde se percibió que elegía cada palabra con mucho cuidado, Federico Sturzenegger, titular del Central, admitió ayer que el indicador líder que elabora el Banco Central detuvo la marcha positiva que se había observado en julio y agosto: “No alcanzó en setiembre el umbral” que permita decir que la economía salió de la recesión.