La demanda de energía eléctrica para la región patagónica durante el año pasado tuvo una caída del 6,6 por ciento respecto de 2015, como saldo los tarifazos que padecieron los hogares. Según un informe del Observatorio de la Energía, Tecnología e Infraestructura para el Desarrollo (Oetec), el menor consumo “no habla de un cambio de hábitos de la población sino del recorte de gastos que debió enfrentar cada familia”. Por ejemplo, la demanda total de energía eléctrica en Santa Cruz pasó de crecer un 18 por ciento en 2015 a estancarse en un tenue alza del 1 por ciento en 2016, según estimó el Observatorio Oetec.

“El tarifazo energético aplicado por Cambiemos no sólo benefició a las empresas energéticas, sino que disminuyó la calidad de vida de la población patagónica”, detalla el informe. El ajuste del bolsillo a los nuevos valores para el suministro eléctrico estuvo acompañado por una menor demanda de las empresas frente al enfriamiento de la economía. El año pasado la actividad finalizó con un rojo de 2,3 por ciento. En ese contexto, la demanda energética del sector industrial tuvo una caída de 0,8 por ciento en términos interanuales, mientras que en comercios, el retroceso fue del 0,1 por ciento.

El otro rubro donde se registró una pérdida de calidad de vida de la población fue en el consumo de gas, algo vital para la Patagonia. En 2016 la cantidad de usuarios a la red de gas a nivel nacional bajó un 0,9 por ciento. Al discriminar por provincias, se registraron caídas en 16 de las 20 jurisdicciones con acceso a la red de gas. Cuando en el período 2014-2015, Santa Cruz había aumentado en un 74 por ciento la cantidad de nuevos usuarios conectados a la red de gas, en 2016 hubo una merma del 8 por ciento.