Por Aldo Battisacco – Desde Buenos Aires (Enviado especial)
El Senado volvió a dar tratamiento del proyecto de ley que crea un régimen de Participación Público Privada (PPP), tras las modificaciones que fueron introducidas en la Cámara baja. La iniciativa cosechó 43 votos a favor, 15 en contra y 2 abstenciones y tiene como objetivo atraer inversiones.
La norma busca desarrollar proyectos en los campos de infraestructura, vivienda, actividades y servicios,inversión productiva, investigación aplicada e innovación tecnológica.
El Senado aceptó las modificaciones introducidas por Diputados entre las que se destacan mayores controles medioambientales y la responsabilidad del contratista.
Además, aumentó de un 25 a un 33 por ciento la obligación de participación de bienes y servicios de origen nacional en los contratos de obra pública. En tanto, se incorporó la creación de una Comisión Bicameral que junto a la Auditoría General de la Nación (AGN) controlará diversos contratos, entre otras cuestiones
El Poder Ejecutivo considera de vital importancia la norma, con el fin de atraer inversiones, y había sido fogoneado por el ministro del Interior, Rogelio Frigerio.
El presidente de la Comisión de Infraestructura, Vivienda y Transporte, Carlos Espínola, destacó que “se ha hecho un gran trabajo de todos los sectores; se buscó aportar transparencia y el fomento del trabajo nacional”. “Los aportes de Diputados complementan de manera saludable”, agregó.
A su turno, el radical Alfredo Martínez aseguró que el proyecto va en línea con “uno de los objetivos más grande que tiene el Gobierno” que es el de “generar empleo”.
Por su parte, la tucumana Silvia Elías de Pérez disparó que los cambios incorporados en Diputados “son más de maquillaje que otra cosa”.
En sintonía, la puntana Liliana Negre de Alonso (Compromiso Federal) sostuvo que las modificaciones de la Cámara baja “podrían haberse hecho” en el Senado.
En rechazo a la iniciativa, Fernando “Pino” Solanas, de Proyecto Sur, señaló: “Esta ley es algo que a mí me subleva. Esta ley es la derrota, antinacional, una ley más de coloniaje y abuso”. En tanto, consideró un “embuste” la incorporación de controles por parte de la AGN.
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