La visita del papa Francisco a la isla griega de Lesbos terminó con un gesto que dio la vuelta al mundo. El Santo Padre llevó en el vuelo de regreso a Italia a un grupo de 12 refugiados. Ahora un segundo grupo de nueve refugiados, dos de ellos cristianos, ha llegado a Roma.

Los refugiados, seis adultos y tres niños, son todos ciudadanos sirios que estaban en el campo de refugiados de Kara Tepe, desembarcados en la isla de Lesbos, procedentes de Turquía.

La Gendarmería Vaticana, con la colaboración del ministro de exteriores de Grecia, el Greek Asylum Service y la comunidad de San Egidio, acompañó a los nueve refugiados desde Atenas a Roma. A partir de ahora, la comunidad de San Egidio se encargará de albergarlos.

También ayer, llegó a Roma un grupo de 81 refugiados gracias a los corredores humanitarios, un proyecto posible por el trabajo entre el gobierno italiano (con los Ministerios del Exterior y del Interior), la Comunidad de San Egidio, la Federación de las Iglesias Evangélicas en Italia y la Mesa Valdense.