El más grande de los tres barcos de Greenpeace está en la ciudad, donde permanecerá hasta este miércoles. El objetivo de la llegada de la embarcación es el de concientizar a toda la población sobre la situación de la deforestación en Argentina.

Conclusión estuvo presente en lugar y algunos de los voluntarios del buque mostraron su satisfacción por el recibimiento de los rosarinos, quienes en el momento de su detención total soltaron un aplauso de bienvenida.

Antes de subir algunos asistentes manifestaron: «Estoy muy contenta de ver de cerca a este barco que anda por todo el mundo. No veo la hora de poder subir y ver como es adentro», expresó Claudia de 15 años quien se encontraba con su papá. Su amiga Emilia, de 13 años, agregó que «debemos escuchar más a los que estudian y cuidan los bosques, por eso quiero venir».

Mientras que al salir del barco, los asistentes señalaron: «Es una experiencia única. Me gustó muchísimo», contó uno de los visitantes. «Es un logro muy importante de nuestros jóvenes, para salvar el medio ambiente. Me voy reconfortado», dijo otro de los asistentes.

El barco se encuentra amarrado en La Fluvial y quienes estén interesados pueden ingresar a la de forma gratuita. Dentro del buque podrán conocer la historia del barco y observar fotografías y videos sobre la problemática de la deforestación. Además, en el interior del barco, se encuentra un túnel que simula un bosque en el que la gente puede sentir la sensación de estar dentro de un bosque nativo. El público lo puede visitar con entrada libre y gratuita en el horario de 10 a 18, hasta este miércoles.