¿Se sabe a ciencia cierta cuál es el monto que pagan en concepto de Impuesto a las Ganancias las grandes empresas en el país? La incógnita sobre la cantidad de dinero aportado por las empresas en concepto de Impuesto a las Ganancias fue planteada por www.chequeado.com en un informe, que Conclusión reproduce sintetizado. Una de cada cinco corporaciones no paga el tributo porque está exenta o declara pérdidas, ya sean verdaderas o dibujadas por contadores; algunas empresas abonan mucho menos que sus competidoras. El debate sobre cuánto pagan las grandes compañías se instaló en Europa y Australia, y chequeado.com pone la lupa sobre las de la Argentina. Si el ex secretario de Obras Públicas de la Nación, José López, hubiese cobrado coimas del 15% por cada proyecto concesionado, hubiese amasado unos US$ 15.000 millones en los 12 años de gobiernos kirchneristas. Mucho más que los US$ 9 millones que quería esconder en el monasterio de General Rodríguez. Pero mucho menos que lo que cada año se evade en la Argentina del Impuesto a las Ganancias.

Sólo el 50%

El Estado argentino deja de recaudar la mitad de lo que podría recolectar por este tributo, tanto de las empresas como de las personas, según un estudio que los economistas expertos en tributación Juan Carlos Gómez Sabaini y Dalmiro Morán publicaron en febrero último en la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). Esa mitad representó solo en 2015 unos US$24 mil millones. La evasión ocurre en la economía en negro, que representa un cuarto de la economía argentina, según un estudio del Banco Mundial, pero también en parte de las empresas e individuos que operan en blanco pero subdeclaran sus utilidades, advierte Gómez Sabaini. La corrupción de los funcionarios públicos indigna -y con razón- a la ciudadanía, porque se supone que son ellos los que deberían velar por el dinero de todos. Sin embargo, en la Argentina está menos cuestionado el delito de evasión, que acaba en el mundo provocando incluso un mayor daño a las arcas públicas que el de la corrupción. El Fondo Monetario Internacional (FMI) calcula que las prácticas corruptas amasan casi el 2% del Producto Bruto Interno (PBI) mundial, pero la ONG especializada en evasión tributaria global Tax Justice Network (TJN) estima que este flagelo se lleva el 5,1% de la economía planetaria.

En Argentina, con lo que se pierde cada año del Impuesto a las Ganancias podrían construirse 700 hospitales enteros. Cada hospital cuesta 500 millones, según calculó este año el titular del PAMI, Carlos Regazzoni.

Facturación vs. pagos

¿Y en Argentina cuánto tributo abonan las mayores empresas? Chequeado buscó y analizó los datos de facturación y pago de impuesto a las ganancias de los últimos cuatro años de las 600 compañías más grandes que aparecen en el ranking 2015 de la revista Mercado. Como en nuestro país el dato de ganancias sujetas al tributo es secreto fiscal y solo está disponible para la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), son datos de las 112 empresas que hacen públicos sus datos en Internet, ya sea porque cotizan en Bolsa, o han emitido obligaciones negociables (títulos de deuda), o son estatales o están bajo regulación del Banco Central. O sea que 488 compañías de las principales son opacas en este aspecto y mantienen oculta su información tributaria para el gran público. Se la entregan, en el mejor de los casos, a la AFIP y a la Inspección General de Justicia (IGJ).

Entre 2012 y 2015, cada año un promedio de 19,5% de las 112 grandes empresas relevadas no pagó el Impuesto a las Ganancias. Algunas de ellas tienen exenciones específicas que se les otorgaron en su momento por ser estatales o cooperativas, como el Ente Binacional Yacyretá, la Empresa Provincial de la Energía de Córdoba (EPEC) y el Banco Credicoop. Las otras no abonaron el tributo porque informaron que habían sufrido pérdidas.

Comparación

Cada sector económico tiene una rentabilidad distinta, por lo que no deben hacerse generalizaciones ni pueden equipararse firmas de rubros disímiles. Pero vale comparar entre los 26 sectores de los que provienen las 112 empresas relevadas, según recomiendan Gómez Sabaini y Morán. El único de ellos que nunca pagó ganancias es el de líneas aéreas, lo que es entendible porque solo Aerolíneas Argentinas difunde sus resultados y es sabido que ha sido deficitaria. Las empresas eléctricas solo pagaron el impuesto a las ganancias en el 40% de los balances, aunque también es conocida la crisis que muchas de ellas atravesaron en los últimos años, en parte por el congelamiento de tarifas.

El sector de distribución de agua potable abonó en el 50% de los casos. La única compañía analizada fue AySA, otra estatal que ha recibido subsidios, como Aerolíneas. En el resto de los sectores, en cambio, predominan las firmas privadas. En el gasífero tributaron en el 70% de los balances analizados; en el petrolero, en el 71,5%; en el químico, el de holdings, el forestal, el curtidor y los de maquinaria y autopistas con peaje, en el 75%; en la construcción, en el 76% y en el sector agroalimentario, en el 78,1 por ciento.

Si se analizan solo los balances en los que se pagó el gravamen, la industria de electrodomésticos es la que menos abonó en relación con sus ventas: sólo el 0,3% promedio. Se trata del sector protegido por la promoción industrial en Tierra del Fuego. Otros rubros que pagaron poco impuesto a las ganancias en comparación con la facturación son el de agua potable (0,8%), el químico y el de supermercados (1,1%), el comercio de electrodomésticos (1,3%), el de curtiembres (1,4%), el de autopistas (1,5%), el de holdings (1,6%), el forestal (1,7%) y la construcción (2%).

Según Alejandro Gaggero, sociólogo que ha indagado en la tributación de grandes grupos económicos e investigador de la Universidad de San Martín y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), “llama la atención lo baja que es la tributación de las empresas constructoras”. Recuerda que “son muy fuertes en obra pública”, y se pregunta “si se la puede vincular con la facilidad que parece tener el sector para inflar los gastos de manera fraudulenta, como facturas y subcontrataciones truchas”.

Agroalimentarias

Algunas compañías de la industria agroalimentaria abonaron en el promedio de los cuatro años (2012, 2013, 2014 y 2015) menos de la mitad que el nivel general de su sector (2,9%). Son los casos de Molinos (del grupo Pérez Companc, el 1,3%), Mastellone (dueña de la marca La Serenísima, el 0,2% en el único año en el que pagó el gravamen), Los Grobo (de Gustavo Grobocopatel, el 1% en los dos años en los que tributó), Quickfood (dueño de la marca Paty y propiedad de Brasil Foods, el 0,8% en los dos años en los que abonó) y Sancor (0,2% en el único año del que se disponen datos públicos). En la comparación con Australia llama la atención que una empresa láctea como Tatura Milk tribute el 1,5% de sus ventas, muy por encima del promedio de Sancor y Mastellone (ambos, 0,2%). Sin embargo, vale la pena tener en que cuenta que desde hace años la industria láctea argentina viene sufriendo crisis periódicas.

También hay empresas lácteas australianas que no pagaron Ganancias: New Zealand Milk y Dairy Farmers Milk. En tanto, en el subrubro de golosinas, Arcor paga bastante menos (2%) que Mars (4,2%) en Australia, aunque más que Ferrero (0,9%) en ese mismo país.

Sector financiero

Ciertos bancos pagan impuestos a las ganancias en relación a las ventas bien por debajo del promedio (6,9%). Por ejemplo, el de la Provincia de Buenos Aires (0,3% en los tres años en los que lo abonó), Supervielle (2,4% en 2012-15), Columbia (1% en el único año en el que tributó) y Nuevo Banco del Chaco (2,5%). En promedio, sólo en el 7,7% de los balances de bancos figura que la entidad no pagó Ganancias. Pero Columbia no lo abonó tres de los cuatro años y el Provincia, en uno. El Columbia pertenece a los banqueros Santiago Ardissone, Carlos Abente y Hernán Cibils Robirosa. El Provincia estaba en aquel entonces bajo el gobierno de Daniel Scioli.

Electricidad y automotriz

Las firmas eléctricas tributaron en el 60% de los casos. Pero ha habido algunas que nunca pagaron en el período relevado, como Albanesi (durante tres años) y la Empresa Distribuidora de Electricidad de Salta (EDESA, durante cuatro años). A su vez, varias firmas abonaron menos que el promedio general (3,8%), como Edesur (0,2% en los dos años en que tributó), la bonaerense Empresa Distribuidora de Energía Norte (EDEN, 1,8% en el único año del que se disponen datos) y Capex (0,2% en el único año en el que tributó).

Electrodomésticos

En la industria de electrodomésticos, Mirgor, la empresa de Nicolás Caputo, amigo y deudor del presidente Mauricio Macri, sólo abonó el 0,1% en 2012-2015, menos que el 0,3% del promedio sectorial. En Australia ninguna empresa similar tributa tan poco como Mirgor: en un extremo Sony paga el 0,3% y en el otro, Miele, el 2,3%.

Medios

En el universo de los medios de comunicación, el diario Clarín (Arte Gráfico Editorial Argentino, AGEA) se distingue del promedio sectorial: entre 2012 y 2015 no pagó el gravamen dos años y en los otros dos el desembolso promedió el 0,6% de las ventas. La industria en general tributó en el 83,4% de los balances con un promedio del 2,9% de la facturación. En Australia, las empresas de medios en general pagan niveles similares de impuestos que en la Argentina, con la excepción de Australian Radio Network, que aporta el 8,6% de sus ingresos.

Petroleras

La industria petrolera argentina tributó en el 71,5% de los balances y por un valor promedio del 8% de sus ventas. En cambio, Axion Energy, propiedad de la familia Bulgheroni, y la estatal China National Offshore Oil Corporation (CNOOC), abonó entre 2012/2015 el 3,3%; Petrobras, el 3,8%; y Petrolera del Cono Sur, de Petróleos de Venezuela SA (PDVSA), registró pérdidas los cuatro años. En general, las petroleras australianas pagan niveles similares de impuestos, pero allá CNOOC abona más: 12,3% de sus ingresos.

Aerolíneas

Por último, Aerolíneas Argentinas puede decir que tampoco Qantas y Virgin pagaron impuesto a las ganancias en Australia. Pero también está Regional Express Holdings, que abona el 1% de sus ventas.

¿Cuáles pagaron más?

En 2015, los mejores contribuyentes fueron YPF, Pan American Energy (PAE, la petrolera de la británica BP, los Bulgheroni y CNOOC) y Grupo Financiero Galicia. En 2014, los mismos. En 2013 y 2012, YPF, el Banco Nación (falta que se publiquen sus balances de los últimos dos años) y PAE.

¿Y cuáles son las que más tributaron en relación con su facturación? En 2015, PAE, PSA Finance (la compañía financiera de PSA Peugeot Citroën) e YPF. En 2014, Central Costanera (generadora del grupo italiano ENEL), PAE y Emdersa (grupo eléctrico que controla empresas provinciales como la salteña Edesa y la puntana Edesal). En 2013, PAE, FCA Compañía Financiera, del grupo Fiat y el Banco Patagonia, propiedad del Banco do Brasil. En 2012, otra vez la financiera de Fiat, IRSA Propiedades Comerciales (la sociedad con la que el empresario Eduardo Elsztain controla el mayor grupo de centros comerciales del país) y otra vez el Patagonia.

Sin debatir

En Argentina nunca se ha instalado el necesario debate de cuánto ni cómo contribuyen las grandes empresas con el fisco. Pero quizás una de las más apremiantes diferencias entre la Argentina y Australia, y también la de nuestro país con los de la Unión Europea (UE), radica en que acá nunca se ha instalado el necesario debate de cuánto ni cómo contribuyen las grandes empresas con el fisco. En tiempos de ajuste como el actual se hace más que necesario. La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) podría ayudar si empezara por transparentar datos de quiénes pagan y cuánto, como lo hizo Australia y proponen muchos en la Unión Europea.