Por Marcelo Chibotta

Trabajadores de prensa de todo el país se movilizaron este miércoles en la ciudad de Buenos Aires debido a los despidos ocurridos desde que en diciembre asumiera el nuevo gobierno nacional, además de la situación de precarización laboral que muchos de ellos vienen sufriendo desde tiempo atrás.

carmona1Luego de la marcha que comenzó en el Obelisco, pasó por el frente de los estudios de Radio Nacional y culminó frente a las puertas del ministerio de Trabajo de la Nación, referentes de distintas agrupaciones gremiales del sector tomaron la palabra en un palco montado sobre uno de los carriles de la Avenida Leandro N. Alem de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Así, el primero en dirigirse a los presentes fue el secretario general del Sindicato de Prensa de Rosario, Edgardo Carmona, quien afirmó que «la unidad es potente y arrolladora. Desde la Federación de Trabajadores de la Comunicación y desde la Central de Trabajadores Argentinos, venimos anunciando como herramienta fundamental para el movimiento obrero argentino».

Durante su encendido discurso, Carmona también expresó que «son los sindicatos, las organizaciones que van a poder confrontar este modelo que nos quiere someter al hambre y a la exclusión».

«No queremos que este gobierno arrincone a los trabajadores, robándoles a los que menos tienen para seguir enriqueciendo las arcas de los poderosos, de los ricos y de las corporaciones de este país», disparó el titular del Sindicato de Prensa rosarino. Para enseguida afirmar que «son los sindicatos, las organizaciones que van a poder confrontar este modelo que nos quiere someter al hambre y a la exclusión».

Más adelante, el dirigente sindical le preguntó a los asistentes si estaban dispuestos a cuidar «esta unidad incipiente» y a «tender puentes» para su consolidación, a los que los trabajadores de prensa reunidos en la calle contestaron que sí.

Fue allí cuando Carmona desafió: «Entonces que venga Mauricio, que es Macri» y aseveró que la unidad permitirá «recuperar y conquistar nuestros sueños, los de nuestros padres, los mismos que tuvieron nuestros abuelos y los de tantos y tantos compañeros que muchos de ellos dieron la vida por ellos».

A su turno, su par cordobés, Carlos Baldovino, hizo una referencia histórica cuando afirmó: «El mayor desangre que sufrimos en las redacciones se implementó durante la dictadura militar» para después agregar que «desde el menemismo, cuando se privatizaron todos los medios públicos, la masa de despedidos correspondió a los trabajadores de prensa».

«Es cierto que ese ideario político, que hoy llegó por los votos, está latente entre nosotros y es histórico este 8 de junio donde decimos que el plan de operaciones de Mariano Moreno lo vamos a comenzar a militar y a trabajar en cada una de las redacciones», aseguró.

Durante su alocución, Baldovino se refirió a las circunstancias por las que pasan los trabajadores de prensa cordobeses: «En Córdoba, los empresarios que se llenaron de plata con la pauta oficial en los últimos 12 años, se fueron como ratas y nos dejaron cien despidos, cien sueños truncos y eso lo vamos a seguir denunciando».

También denunció que «bajo una ley ómnibus nos quieren vulnerar el periodismo de investigación para matar de cuajo nuestro verdadero oficio y como no somos neutrales, el triunfo será nuestro cuando la justicia social llegue a todos los trabajadores de prensa y de la comunicación de la Argentina».

Por último, Fernando Dondero, del Sindicato de Prensa de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, recordó: «Hace un año que fundamos nuestro sindicato y nos hicimos cargo de todo lo que teníamos que hacernos cargo, los defendimos como pudimos y aquí estamos. Una de las tareas que teníamos cuando largamos el Sipreba, era juntarnos con todos los trabajadores de prensa del país porque sabíamos que en esa unidad había fuerza, futuro y perspectiva».

Más adelante, Dondero dijo al respecto del día del trabajador de prensa: «Este 7 de junio debe haber sido el peor desde que volvió la democracia, pero acá estamos, esta es nuestra respuesta en el marco de un país que ha perdido más de doscientos mil puestos de trabajo, de los cuales dos mil quinientos nos corresponden a nosotros».

«Este miércoles 8 de junio es un día histórico para todos los trabajadores de prensa de Capital y del país porque cambiamos las reglas del juego, ahora estamos unidos para la pelea. Tenemos casos flagrantes de persecución gremial» -señaló- para finalizar recordando que «el 28 de abril hicimos elecciones, votaron 1.081 compañeros para la conducción definitiva y quiero decir con esto que el ministerio de Trabajo nos ningunea porque todas las veces pone en duda que no tenemos personería gremial. Nosotros somos el sindicato de prensa y de ello no hay ninguna duda».

«Unidad en la lucha es y va a seguir siendo una consigna clave para nosotros. Estamos también frente a este ministerio al que vinimos tantas veces, algunas con suerte y otras sin ella, porque tenemos casos flagrantes de persecución gremial. En el último año en nuestro sindicato nos echaron a los delegados de Minuto Uno, parece que pasó hace un siglo pero pasó en junio del año pasado, también a los compañeros delegados de Bae hace un par de meses y en Clarin Agea en la planta de expediciones hubo una elección que la patronal desconoce y hay un compañero que dejó de tener trabajo por ser delegado y no les importa el recurso de amparo que la justicia nos dio a favor. El compañero no entra, no puede trabajar, no le puede dar sustento a su familia y por eso estamos acá también, para denunciar la persecución gremial. Nosotros como sindicato nos hacemos cargo de cada una de las luchas porque somos el sindicato de prensa de Capital Federal y que escuche bien este ministerio. El 28 de abril hicimos elecciones, votaron 1.081 compañeros para la conducción definitiva ahora. Quiero decir con esto que el ministerio nos ningunea porque todas las veces que puede pone en duda que no tenemos personería gremial. Nosotros somos el sindicato de prensa, no hay ninguna duda», cerró.