La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, destacó entre los progresos de su área desde que Mauricio Macri es presidente el hecho de que «la Policía Federal está cambiando el paradigma» de su accionar, pues remarcó que «ya no es una fuerza territorial, es una policía de delitos complejos, de investigación».

Asimismo, Bullrich ponderó la «especialización» que está dándose en la Gendarmería para enfrentar la complejidad del narcotráfico tanto en las fronteras como en su circunstancial presencia en distritos de la provincia de Buenos Aires y Santa Fe, donde este tipo de modalidad delictiva «ha penetrado fuerte».

«No queremos que la droga se encuentre solamente en las rutas, sino que además haya una tarea de investigación porque es ahí donde se ataca la raíz del problema», subrayó la ministra, en nota con el portal Infobae.

Respecto del traspaso de la Policía a la Capital Federal, dijo que se encuentra concretado «en un 95 por ciento» y agregó que restan pendientes «algunos temas de orden institucional», como que «todavía Asuntos Internos de la Policía Federal juzga a los policías que ya están transferidos hasta tanto se vote la ley en la Ciudad de Buenos Aires».

En cuanto al avance de distribución de drogas prohibidas por encomiendas, indicó que el ministerio firmó un acuerdo con las autoridades del correo «para empezar a capacitar a los empleados para que puedan distinguir matrices de riesgo, olores, distintas cosas».

«Hay que pensar cómo el tipo que está en este negocio criminal. Trabaja por la plata. Si tiene 8 posibilidades de que le saques la mercadería o le agarres su lugar de acopio, empieza a buscar otras alternativas. Y estamos encontrando muchos casos de utilización de los correos», precisó.

Aseveró por otra parte que el terrorismo «es una amenaza que surge cualquier día, en cualquier momento y en cualquier lugar», por lo que su cartera ha «avanzado mucho en protocolos de acción».

«Tenemos un nuevo protocolo que indica qué tiene que hacer cada nivel: desde el nivel municipal hasta las fuerzas de seguridad. Hemos hechos ejercicios y trabajos para prepararnos. No tenemos algún tipo de amenaza inminente, pero creemos que es importante estar preparados», indicó.

Bullrich subrayó también que «cada vez más» la justicia está colaborando para avanzar en la lucha contra el narcotráfico, como contra cara de lo que observaban al llegar a la gestión, que había registradas «muy pocas causas».

«En Capital tenemos a los famosos 12 jueces federales que también tienen las causas de narcotráfico. Hoy trabajamos con ellos. A veces te pasa en un barrio que sacás a una banda y le das el dominio territorial a la otra; entonces tenés que sacarlas a las dos juntas. Lo hablamos con (Ricardo) Lorenzetti y nos dio una idea: trabajar sobre el conflicto, en toda la zona. Lo mismo hacemos en Santa Fe», describió.

Sobre el trabajo de colaboración con los países vecinos, la ministra mencionó en particular el caso de la conocida «triple frontera» y dijo que «hay un comando tripartito entre Brasil, Argentina y Paraguay» y añadió que «Paraguay está haciendo un esfuerzo por tratar de bajar los niveles de producción de marihuana que tiene». «Nosotros hemos entrado a un programa de observación de cultivos y de quema de cultivos donde participa Brasil. Somos observadores y el año que viene vamos a estar presentes en el lugar», apuntó.

Refirió al vínculo con Brasil y anticipó la concreción de una próxima reunión «que surgió del diálogo del presidente Macri con el presidente (Michel) Temer, donde podamos pensar en compartir tecnología adecuada para las fronteras».

«Imagínense: uno tiene un radar en la frontera de 360 grados. Uno puede tener un espejo de un centro de monitoreo en cada lado y de esa manera puede mirar todo. Ese es un objetivo que nos planteamos», indicó.

El diálogo con las autoridades boliviano lo focalizó orientado a «avanzar sobre las organizaciones criminales». «La idea es empezar a hacer operativos en conjunto porque ahí hay una conexión muy clara: el capitalista, el que pone la plata, está en Bolivia. La cruzan de a poquito. En general no tenemos cruces de droga masivo. Por ahí, alguna vez hay un gran camión, pero por lo general son muchos pasadores. Y después los lugares de acopio. Entonces la idea es trabajar sobre eso. Sobre los aviones que cruzan la frontera. Y los que financian la droga en la frontera del lado boliviano», se explayó.