Por Marcelo Chibotta

Un bar de la zona oeste de Rosario fue el lugar de la cita. Cuando Conclusión llegó a horario para realizar la entrevista acordada, se encontró con una persona que parada conversaba animosamente con seis parroquianos del lugar. Era Antonio Vanrell, en su momento uno de los dirigentes peronistas más importantes de Santa Fe y vicegobernador de la provincia en el período comprendido entre los años 1987 a 1991, cuando fue elegido en la fórmula que compartió con Víctor Reviglio.  “El Nito”, como le llaman sus amigos, protagonizó un hecho que conmovió a la sociedad santafesina al haber sido denunciado por emitir boletas apócrifas para la compra de juguetes, mientras ocupaba el cargo.

Después de los saludos de rigor, el ex vicegobernador invitó a este medio a su casa para hacer la entrevista “con más comodidad”. Se mostró orgulloso de la planta alta de su casa en la que está su escritorio, una réplica del sillón de Estanislao López, de quien tenía una imagen en la pared junto a otra de Juan Perón, y dos mástiles con las banderas argentina y de Santa Fe.

Luego, y sin reparos, Vanrell se dispuso a contestar “todo lo que quieran preguntar” y ante la primera de ellas, sobre si fue culpable del hecho de las boletas y los juguetes, respondió sin dudar: “No. Así lo ha demostrado la justicia después de muchos años y ha sido público, he sido absuelto de ese tema”. No obstante, explicó su incidencia en el asunto: “Sí,  tengo una responsabilidad política en cuanto al tema específico. Los sectores administrativos y de compra del Senado son las estructuras que definen la compra y la administración, y el vicegobernador lo que hace es firmar un decreto aceptando esas situaciones”.

“Tengo responsabilidad, tal vez por no haber analizado cada una de las cosas que me llegaban. Aclaro que hay muchas cosas administrativas que yo aceptaba después de un estudio que se hacían desde distintos niveles administrativos y he firmado un montón de leyes, producto de la asignación que hacía el cuerpo y no me ponía a analizar. Por  suerte, y después de mucho tiempo en silencio como he estado y seguiré estando, la justicia me ha reivindicado con la absolución de la causa”, expresó.

En ese sentido, añadió: “Efectivamente esas boletas existieron, mellizos son los mellizos. En cuestiones administrativas era una manera de resolver situaciones, me hice cargo, pero no porque las haya hecho yo ni porque haya decidido comprar. Sino porque firmé una resolución que venía de las estructuras de compras y de la logística administrativa”.

Ante la pregunta directa sobre si existe la corrupción administrativa, el ex vicegobernador respondió sin rodeos: “Si, en algunos lugares existe y también existe lo que es el desarrollo de los negocios alrededor del Estado”.

En virtud de esta cuestión, el único acusado fue usted, ¿se puede decir que hubo más gente implicada ya que a este tipo de situaciones no lo resuelve una sola persona?

No sé si hay más personas en esto, no soy yo quien deba resolver eso. Yo me presenté a la justicia y después  la misma resolvió con la absolución, por lo que he dado por finalizado este tema. También lo he acompañado con el silencio para que nadie viera afectada ninguna situación que lo incomodara; y debo reconocerlo públicamente: lo hice porque no quería elaborar polémicas que molestaran el desarrollo del peronismo.

Este silencio al que se refiere, por algunos puede ser considerado como un defecto y por otros una virtud…

Ni defecto ni virtud, es una actitud frente a la vida. Ante la vida uno tiene que elegir y actuar como le parece y como se siente cómodo y seguro en ese momento.

Ya en el peronismo, y por haber sVanrrell Antonio 12 Salvadorido uno de sus hombres más fuertes del mismo en la provincia, ¿podría darnos una apreciación de cómo lo ve hoy?

Al peronismo lo veo como me lo dijo mi padre cuando era muy joven: “El peronismo es la mejor doctrina que tenemos pero ¿sabés cuál es el problema?…¡los peronistas!”. Si hoy el peronismo pierde elecciones, como en cualquier otro momento, la culpa es de la conducción política. Si no, por concepción doctrinaria y por interpretación de las necesidades del pueblo y por concepción del desarrollo del Estado de acuerdo a las circunstancias económicas y políticas, nacionales e internacionales, el peronismo es la concepción más clara de la política. Los dirigentes peronistas a veces no estuvimos a la altura de esa propuesta electoral.

¿Por qué perdió Scioli?

Se pueden hacer dos análisis de la historia de esta última elección: en la primera vuelta, que es  cuando los votos son más fieles o más representativos del candidato, la suma del peronismo, es decir Scioli más Massa mas Rodríguez Saá, hubieran sacado el 60 %, por eso digo que es problema de los peronistas y no del peronismo.

¿Y cuál es el rol que le tendría que caber en estos tiempos en los que gobierna Mauricio Macri?

En el año ’83, un día me desperté y Alfonsín nos había ganado la Nación, la provincia (de Buenos Aires). En ese momento al intendente de Capital Federal lo ponía el presidente, habíamos perdido también la provincia de Córdoba, en Santa Fe habíamos ganado solamente la provincia y habíamos perdido Rosario. Desde allí se empezó a elaborar una propuesta de unidad a través de una mesa de acuerdo donde estuvieron José María Vernet y Miguel Gómez que representaba al sindicalismo. Sin ellos esa unidad no se hubiese logrado. Este momento es parecido, es ver cómo los dirigentes del peronismo reencuentran ese acuerdo de unidad para volver a reordenarlo. En aquel tiempo, y después de cuatro años, se volvió a ganar. El peronismo tiene la pertenencia de la sociedad y de la actividad política, ahora si los peronistas se equivocan y se sectarizan… El peronismo no tiene una ideología, tiene una doctrina de poder que es totalmente distinto.

¿En torno a qué cuestiones aquella vez se propuso la unidad? ¿Son las mismas que las de hoy?

Las cuestiones son siempre las mismas, el peronismo tiene su razón de ser cuando tiene el poder. Cuando hay dictadura, debe resistir y cuando hay democracia los peronistas tienen que elaborar las propuestas para ganar. No hay doctrina electoral que no sea ganar las elecciones y obtener el poder.

¿El poder para qué?

Para objetivamente hacer lo que hizo en sus mejores momentos, ’la grandeza de la nación’ decía el General Perón. Bueno, ¿cuáles son hoy los caminos de la grandeza de la nación?, eso tiene etapas ya que las naciones tienen etapas. En el año ’47 estábamos en la etapa del desarrollo nacional, hoy estamos en la etapa de la globalización de la economía, de la política y de las tendencias sociales. Entonces lo que hay que hacer, es desarrollar esa grandeza de la nación para lograr la felicidad del pueblo. ¿Cuál es la felicidad del pueblo? Vivir dignamente. Esto es lo que hace el peronismo y para eso siempre debe ubicarse en la conducción del Estado si hay democracia.

¿Cómo calificaría a los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner?

Como un relato absolutamente mentiroso de liberación

¿Esa es toda la consideración que tiene al respecto de esos gobiernos?

No, podría hablar más. Podría diferenciar un poco el relato de lo que fue Néstor Kirchner viniendo del proceso de la gran devaluación de Duhalde, producto del desastre que siempre hicieron los gobiernos radicales en la Argentina. Alfonsín nos dejó con la mayor hiperinflación y De la Rúa nos dejó como nos dejó. Néstor Kirchner recibió una estructura muy debilitada del Estado en cuanto a su condición institucional, pero con un trabajo bastante arduo que había hecho Duhalde sobre acomodar un poco la economía por el suelo que nos había dejado De la Rúa. Así que ahí pudo ordenarse económicamente durante un tiempo bastante bien. Después de una buena discusión de lo que era la deuda externa, llevada adelante por Lavagna y por Kirchner, dije: ‘este gobierno es sojadependiente’. Cometieron el error de no interpretar eso en la época de los commodities y de la entrada al mercado de China e India. Era un buen momento para reoP1470082rdenar la economía en Argentina e hicieron la pelea con el campo.

Habiendo sido usted uno de los ‘12 apóstoles’, ¿cómo califica entonces al gobierno de Carlos Menem?

El gobierno de Menem tuvo que ordenar la economía dilapidada que había dejado Alfonsín y lo hizo con bastante criterio, pero tomando una decisión que tendría que haber sido transitoria y la quiso dejar para la historia como fue la convertibilidad. Sirvió para salir de la inflación pero no para lograr el desarrollo del mercado interno. Si en el año ’98 hubiese desarrollado un ordenamiento en la paridad peso-dólar y hubiese abierto el mercado al desarrollo del Mercosur, no solamente financiero sino también productivo, creo que Menem hubiese pasado a la historia con otro volumen.

El de Menem y los de Néstor y Cristina Kirchner ¿fueron gobiernos peronistas?

Yo creo que sí. ¿Quién puede calificar quien es peronista o antiperonista? Nunca lo haría ni lo hice. Lo que hay que ver si esos gobiernos lograron estabilizar o salir del desastre en el que nos habían dejado, porque le acepto a Alfonsín algún nivel de recuperación del sistema institucional, pero el sistema financiero y económico fue el peor de la historia. Esto de descalificar a otro peronista no es mi estilo. Cuando yo militaba o actuaba en política, cosa que ahora no hago, mi decisión era trabajar internamente para ganar yo, pero no desde la descalificación.

¿Cuáles son las diferencias en las formas de hacer política de sus tiempos y de los actuales?

Hay varias. Yo soy como todos los de mi generación, hijo de la pelea contra la dictadura y hoy son todos hijos de la democracia. Eso ubica una actitud mental y espiritual distinta. En nuestra época había veces en la que no había que discutir sino correr. Hoy todos pueden discutir mucho tiempo y eso es mejor para la elaboración de propuestas. Y segundo, el modo de interrelación, ya que en mi época había que ir pueblo por pueblo, cara a cara y hoy los medios hacen que te puedas comunicar diez veces por día con Venado Tuerto o Firmat. Estas formas permiten mejorar la discusión para la elaboración de la política.

¿Cuáles son las razones por las cuales estima que creció la violencia en la provincia?

La penetración de la droga ha desarticulado la propuesta o las opiniones de la gente o de los sectores más marginados. Y el problema de la provincia de Santa Fe en el orden político, y dentro del peronismo, es que hay que hacer una gran autocrítica ya que solamente perdió con Bielsa y con Rossi que fueron los candidatos de Cristina, después ganó siempre. Incluso si hubieran apoyado más seriamente a Perotti, podría haber ganado.

Viendo los últimos gobiernos santafesinos, tanto del peronismo como del socialismo ¿Qué es lo que hicieron que usted no hubiera hecho?

Eso es muy fáctico, estoy muy retirado. Lo que sí dije es que en el tema de la droga, para mí la única forma de combatirla es con el Ejército. Ya se vio en estos días, es querer poner en paralelo organizaciones que no tienen la tecnología apropiada. No pudieron encontrar a dos tipos que se metieron dentro de un pantano y de un bosque porque no tenían comunicación entre ellos. Es decir, la droga se combate con un gran nivel de tecnología y el mejor nivel de tecnología lo tiene el Ejército. Así lo hizo Colombia y lo hizo México, incluso lo hizo un progresista como Lula, los retenes de Brasil son del Ejército.

¿Qué opina de las primerasP1470069 medidas de gobierno de Mauricio Macri?

Ha pasado recién un mes. La única decisión fue la salida del cepo que indudablemente ya estábamos afuera porque creer que el dólar estaba a 9 pesos… Por eso perdíamos dólares todos los días, hubiésemos llegado a un desorden de la estructura económica parecida a la de Alfonsín en cuanto a la plata que había en el banco. No me digas que los swap de China es plata que tenemos en el banco, eso es plata que nos prestó un amigo que tenemos que devolver. Hay una gran deuda interna y es cierto que no estamos tan endeudados externamente. El problema es que antes les debíamos a los prestamistas ¿y qué hicieron Cristina y Kicillof?, le pidieron al primo, al tío y al sobrino que son la Anses o YPF, entonces le vamos a pagar nunca porque es deuda entre nosotros, y por eso el Estado está desfinanciado. Tenemos una deuda interna que la va a pagar el jubilado del año 2020, o se está pagando con una desinversión de YPF. Así que yo creo que a Macri hay que dejarlo caminar, creo que la salida del cepo ha sido muy buena y creo que el dólar se irá a 15 o 16 pesos. Éste es un análisis muy de mi casa. Indudablemente por el agotamiento al que había llegado Cristina, que era muy grande, y a la ausencia en las relaciones internacionales, hicieron que la medida sea casi inevitable. Vamos a ver si Macri acierta en el desarrollo del mercado interno porque ahí está el desafío.

¿Cómo está su situación económica, su situación con la sociedad? ¿De qué vive?

No sé cómo está mi situación con la sociedad. Vivo en esta casa, vivo de actividades que tengo con mis hijos y de una pequeña jubilación. Ustedes están en mi casa que es la misma en la que vivo desde hace 40 años. Como no tengo actividad ni política ni social, más allá de mis cuestiones cotidianas, no tengo un estado de interpretación de la sociedad. Incluso han pasado unos años y cada vez me conocen menos. Así que no sé ni me detuve a analizarlo ya que no tengo participación política. Soy un peronista que vota al peronismo aunque perdamos, con esto saben a quién voté. Sólo hablo con amigos, vecinos o compañeros y de vez en cuando voy a ver a Central.

A propósito… ¿Cómo ve el fútbol hoy y cómo fue su relación tanto con Central como con Newell’s cuando fue vicegobernador?

Soy hincha y socio vitalicio de Central y desde el punto de vista institucional lo podemos dividir en dos partes. Desde el ’73 al ’76 fui secretario del Mundial y quien le otorgó la cancha a Rosario Central. Como decían Vesco y Scarabino, fui el primer eslabón en transformar una decisión que había sido para Newell’s en una que terminó siendo para Central. Después, en el ’83 cuando fui vicegobernador, tuve una actitud prescindente de mi preferencia futbolística y como también lo hice con Colón y con Unión, pude colaborar muchas veces con Newell’s porque era vicegobernador. Lo hice a través de dirigentes extraordinarios como Gallo, Noya, Sansó o Cattáneo. Pude hacer un hecho inédito e insólito cuando logré que Newell’s pueda jugar el partido por la Libertadores frente a Nacional de Montevideo en cancha de Central porque si no tendrían que haber ido a jugar a Buenos Aires.

Finalmente, al momento de los saludos y sin que mediara otra pregunta, Vanrell soltó: “Acá estamos, esta es mi casa, soy el mismo de siempre pero más viejo, la diferencia es sólo que ayer militaba y hoy observo”.

 

Mirá el video con el fragmento de la entrevista donde Antonio Vanrell explica la denuncia por la emisión de facturas apócrifas para la compra de juguetes por parte de la provincia. «He sido absuelto por eso tema, pero sí tengo una responsabilidad política», comenzó a contar. Además, el ex gobernador analizó las diferencias entre la actual forma de hacer política y cómo se ejercía años atrás, cuando aún se encontraba en la función pública.

Fotos y video: Salvador Hamoui