Aldo Battisacco – Conclusión Buenos Aires

Silvio Robles, vocero y director de la vocalía del Presidente de la Corte Suprema de Justicia, Horacio Rosatti, se presentó ante la Comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados. Era el testimonio más esperado por el oficialismo que lo convocó entre otras cosas para que cuente sobre su presencia en la audiencia que las partes -Nación y Ciudad- tuvieron por el tema coparticipación.  Silvina Batakis relató cuando su participación en la última audiencia que lo había visto presente, aunque suspicazmente no figuró en el acta que se elaboró tras consumarse el encuentro.

También fue indagado, respecto de los chats que se dieron a conocer públicamente por distintos medios por lo que se le endilga mantener un diálogo con el exministro de Justicia y Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, Marcelo D’Alessandro -quien no compadeció el martes pasado, pero que pidió reprogramar su presencia.

Después de dar juramento, Robles solicitó permiso para leer un escrito de su autoría, y afirmó que fue «acusado falsamente» y que «atacaron a su familia», luego en la ronda de preguntas, reiteradamente se amparó en el artículo 18 de la Constitución Nacional y el articulo 8 inciso B de la Reglamento de la Justicia.

Después de los jueces, este cachivache que se presentó a despreciar a los representantes del pueblo y a intentar tomarnos el pelo

El diputado nacional del Frente de Todos (FdT), Rodolfo Tailhade, sostuvo que la declaración que brindó Silvio Robles, «confirma» la pertinencia del proceso de remoción que se sigue a los integrantes del máximo tribunal, y anticipó que los legisladores oficialistas solicitarán que el asesor sea relevado de su obligación de «mantener reserva» como funcionario judicial.

En diálogo con Conclusión, el legislador bonaerense Rodolfo Tailhade, expresó que lo que pasó durante horas en el Juicio Político fue «un bochorno», «tuvimos al máximo responsable de la vocalía del presidente de la Corte Suprema, para responder ante los diputados nacionales, que son los representares del pueblo, pero fueron despreciados por este hombre que se escudo en argumentos absurdos para evitar responder».

«Básicamente tiene el c… muy sucio y por eso no pudo responder ninguna pregunta», aseveró Tailhade con énfasis.

Consultado si existía la posibilidad de que el testigo Silvio Robles no entendiera lo que se le preguntó en el marco del proceso que lleva adelante la Comisión del Juicio Político, Tailhade respondió que «Robles no es una persona que no entienda las cosas, es una persona capacitada para interpretar la política -hace mucho que se dedica a esto- hoy es vocero y asistente del presidente de la Corte, pero tuvo funciones con políticos».

«El testimonio de hoy fue absolutamente planificado con su jefe Horacio Rosatti, por eso llama la atención que una cuestión tan grave, y una situación como la que vivimos haya sido pensada por el presidente de la Corte, y que haya pensado que esto lo iba a favorecer. Porque lo único que hizo es generar un montón de dudas sobre como trabaja Rosatti, si la mano derecha del presidente de la Corte no nos quiere decir a que se dedica, el problema no es de Robles, sino de Rosatti, da la sensación que todo fue planificado».

Le pediremos a Horacio Rosatti que releve Silvio Robles de la reserva en las que se escudo para no responder un montón de preguntas

En relación a porque se dio esta situación y que explica la conducta de Silvio Robles, el diputado señaló que «se trata de impunidad, se sienten impunes porque piensan que nadie los va a señalar por las cosas que hacen, y la verdad que lo que pasó es un papelón».

«Robles se amparó falsamente en el artículo 18 porque no esta imputado en ningún lado. Hoy Robles no tiene ninguna causa penal abierta ni se lo investiga», planteo Tailhade.

El conflicto en cuestión se originó por un decreto del ex presidente Mauricio Macri en enero de 2016 que había elevado la cuota de coparticipación para la Ciudad del 2.35% al 3.75% con la excusa de que debía financiarse el traspaso de la Policía al distrito gobernado por Horacio Rodríguez Larreta.

Al poco tiempo de asumir la presidencia, Alberto Fernández quitó ese 1,40% adicional de coparticipación para auxiliar a Axel Kicillof en el conflicto con la Policía Bonaerense, estableciendo por decreto un 2.32% para la Ciudad.

A raíz de este recorte, la Ciudad judicializó el conflicto, y luego de tres audiencias de mediación en las que la gestión porteña rechazó las ofertas de Nación, la Corte dictó a fines del año pasado una cautelar que elevó a 2.95% la coparticipación para la Ciudad, dejando pendiente la cuestión de fondo.