La Subsecretaría de Telecomunicaciones de la Nación emitió una disposición que establece la suspensión, de forma temporal, de la instalación del radar planeado por la empresa espacial británico-irlandesa Leolabs de capitales norteamericanos en la Isla Grande de Tierra del Fuego. La decisión se publicó la semana pasada mediante la resolución DI-2023-14 en el Boletín Oficial de la Nación, y da intervención al Ministerio de Defensa y la Cancillería.

La empresa tendría, en base a documentación publicada por la Inspección General de Justicia, una sede en Ushuaia con sociedades asociadas en Irlanda y el Reino Unido, lo que atentaría contra la defensa de la soberanía de la Argentina en las islas Malvinas, apuntaron desde el diario El Cronista.

En tanto, el primer medio en publicar la noticia fue LPO (La Política Online) que señala que ni bien tuvo conocimiento de la situación, Taiana pidió que la instalación de antenas en Tierra del Fuego se frene ya que “afecta la soberanía argentina y habilita el acceso a información clave del país a una potencia extranjera”.

También se analizó que los radares de alto alcance que se iban a instalar estarían a 500 km de distancia de las Islas Malvinas, un «territorio ocupado por una potencia extranjera que a su vez es aliada de quien está interesado en colocar esas antenas», dijeron desde el Gobierno.

Cuando se aprobó la instalación de los radares en Isla Grande, el jefe de gabinete era el tucumano Juan Manzur quien decidió avanzar con el proyecto, pese a que Taiana había pedido que se solicite la opinión del Ministerio de Defensa, el cual no había sido consultado en relación al proyecto.

“Sobre todo teniendo en cuenta que esos radares estarían a 500 km de distancia de las Islas Malvinas, territorio ocupado por una potencia extranjera que a su vez es aliada de quien está interesado en colocar esas antenas”, señalaron fuentes cercanas a Casa Rosada a LPO.