Mucha polémica había despertado en los días previos la anunciada presencia del ex ministro de Transporte Florencio Randazzo en un acto junto al presidente Mauricio Macri. No obstante, el ex funcionario kirchnerista se desligó completamente del Gobierno actual, agradeciendo la invitación, pero marcando sus diferencias con severas críticas.

En el acto encabezado por el presidente argentino se anunció la puesta en marcha del servicio eléctrico del Ferrocarril General Roca en el tramo Constitución-Quilmes. Randazzo a la hora de hablar con la prensa decidió dejar en claro que su presencia allí se debió a que esa obra fue iniciada por él y la ex presidente Cristina Fernández de Kirchner.

De esta forma, aseguró que su presencia «responde al acompañamiento a todo lo que lleve adelante una política de ratificar el proceso de transformación que hemos iniciado en materia ferroviaria», pero que tiene «profundas diferencias con el actual Gobierno».

Como ejes principales de la crítica, se refirió a «los despidos sin sentido en el sector privado y público», «la aceleración de los precios», «el anuncio de los incrementos de tarifas» y «la transferencia (de recursos) de los sectores más humildes y medios a los sectores más concentrados».

De esta manera, el ex ministro de Transporte ratificó que «Macri es un presidente elegido democráticamente», pero que él se ve en «la obligación» de decir lo que piensa.

Con sus declaraciones, Randazzo tomó la decisión de desprenderse de otros peronistas como Sergio Massa o Juan Manuel Urtubey, que expresaron su apoyo al actual presidente argentino.