El titular de interbloque de Unión por la Patria de la Cámara de Senadores, José Mayans apuntó contra el Gobierno y aseuró que «hay todo tipo de amenazas y presiones» sobre los senadores para que la Ley Bases sea aprobada rápidamente por los legisladores.

En diálogo con radio El Destape, el formoseño definió el proyecto como «un esquema de entrega, de pulverización del Estado nacional y de los estados provinciales». Y advirtió que «hay todo tipo de amenazas y presiones». «Pero, como dijo Milei, hay algunos que tienen el culo sucio y obviamente trabajan en ese sentido».

Consultado sobre si cree que hay “extorsiones, el senador respondió que cree que sí.  «Yo creo que sí, sino es inexplicable este comportamiento en Diputados. Sinceramente, veo eso».

En ese sentido, Mayans detalló que la bancada de Unión por la Patria tendrá una primera reunión presencial el próximo lunes, donde se verá con un poco más de claridad el panorama, de cara al tratamiento del Senado.  “Yo dudo de que tengan los números porque los senadores tienen conciencia y si votan de la misma forma en que votaron el rechazo del DNU -y esto es un DNU más chiquito, pero potenciado-, deberían rechazarlo”, analizó.

Los números en el Senado

A día de hoy, aún no está claro cuál será la perspectiva al momento del tratamiento en la Cámara Alta y hay dudas de que la Ley sea aprobada, por lo cual se espera una semana de intensas negociaciones, ya que los votos se pelearán uno a uno y cualquier cosa puede pasar.

Por el momento, de acuerdo a las fuentes consultados, sobre el total de 72 senadores que conforman el cuerpo,  el oficialismo necesita al menos a 37 de ellos para convertir en ley los proyectos que ya tienen media sanción en Diputados.

Según el recuento de Mayans, hay 33, la totalidad del bloque que preside, que votarían en contra.  Sin embargo, eso no es letra escrita y, en el Gobierno, creen que puden torcer la voluntad de al menos dos de esos 33: se trata de los senadores que responden a los gobernadores Raúl Jalil de Catamarca y Osvaldo Jaldo de Tucumán, quienes ya impulsaron a sus diputados a que votaran a favor en la Cámara Baja.

Pero las suerte no está hechada, y eso ha quedado en claro en las últimas horas cuando la senadora de Catamarca, Lucía Corpacci adelantó que votará en contra de la Ley, a pesar de las expectativas de Jalil.  Postura similar adoptó la senadora salteña Nora del Valle Giménez quien, aparentemente, votaría en contra.

Asimismo, hay algunos legisladores que aún no definen su voto, al menos, no públicamente, y que son los destinatarios de las tácticas de seducción del Gobierno y la oposición:  un senador de Juntos Somos Río Negro, 4 de Cambio Federal, 3 de Unidad Federal, 2 de Por Santa Cruz, 2 del Frente Renovador de la Concordia. Es decir, 12 senadores en total que aún deben decidir donde pararse.

Sin embargo, en los pasillos legislativos, algunos creen que el peronismo tiene cierta ventaja, ya que entre esos 12, hay senadores aliados a Unión por la Patria.  Con 4 legisladores aliados, la Ley ómnibus y el paquete fiscal probablemente no pase en el Senado.

Asimismo, todavía es una incógnita la posición que tomarán los radicales. Aunque la mayoría se inclinaría por apoyar los proyectos del Gobierno, hay rumores que advierten que algunos quieren introducir modificaciones para conseguir que el proyecto regrese a Diputados y ganar tiempo.