El futuro ministro de la Producción y encargado del comercio exterior, Francisco Cabrera, aseguró hoy que el Gobierno de Mauricio Macri cumplirá con su promesa de «no abrir la economía» para cuidar empleos y la rentabilidad de empresas argentinas.

Cabrera es el actual ministro de Desarrollo Económico porteño, jefe de los Equipos Técnicos de PRO y futuro ministro de la Producción de la Nación, que tendrá a cargo nada menos que el área del comercio exterior en plena crisis internacional del comercio.

Explicó que lo más relevante que deberá afrontar ni bien asuma en diciembre será la caída de la Declaración Jurada Anticipada de Importación (Djai), el mecanismo utilizado hasta ahora para administrar el ingreso de productos al país.

Las DJAI surgieron en 2012 de la mano del entonces secretario de Comercio, Guillermo Moreno, para regular el ingreso de productos importados y se convirtieron en una barrera arancelaria burocrática para frenar la salida de divisas del país que terminó complicando a distintos sectores fabriles.

Estados Unidos, Japón y la Unión Europea denunciaron a la Argentina ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) por estas barrera arancelarias y el gobierno de Cristina Kirchner perdió el juicio.

La OMC ordenó levantar el instrumento y el Gobierno kirchnerista se comprometió a eliminar las famosas DJAI, pero el plazo de cumplimiento se fijó para cuando la gestión ya no esté en el poder: el 31 de diciembre próximo.

Por ello, según dijo Cabrera en declaraciones a Radio Nacional Rock, él y su equipo tendrán «un desafío importante» que consistirá en «el comercio administrado», lo que significa gestionar la entrada y salida de productos sin distorsiones.

«Significa administrar el comercio exterior de tal manera que no afecte el empleo argentino ni la rentabilidad de las empresas que quizás ahora tienen problemas de competitividad puntuales», explicó el futuro funcionario.

Uno de los principales temores entre los pequeños y medianos empresarios es que el nuevo Gobierno gire hacia una administración del comercio exterior más liberal y que abra las puertas al ingreso de productos en forma indiscriminada.

Pero Cabrera lo rechazó de plano: «Nos comprometimos a que no vamos a abrir la economía sino que vamos a ser cuidadosos con cada uno de los sectores, y lo vamos a cumplir».

«Y para llevar adelante el comercio administrado vamos a implementar otros instrumentos que no sean las Djai y que resulten mucho menos arbitrarios, claro», sostuvo el futuro ministro de la Producción.