El Gobierno avanzará con la toma de unos 600 millones de dólares de deuda para financiar el «Proyecto para la Protección de Niños y Jóvenes», según el decreto 1049 publicado hoy en el Boletín Oficial.

El dinero será destinado a expandir la cobertura de los programas de Asignaciones Familiares; y mejorar la transparencia de los programas de protección social implementados por la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES).

El presidente Mauricio Macri aprobó con el decreto el modelo de contrato de préstamo con el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (Birf) y ordenó su implementación al ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay.

«Facúltase al señor Ministro de Hacienda y Finanzas a convenir y suscribir en nombre y representación de la Argentina el contrato de préstamo BIRF Nº 8633-AR y su documentación adicional, conforme al modelo que se aprueba», dice el decreto.

La decisión del jefe de Estado designó además a la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) a ser el «organismo ejecutor» que ejercerá la coordinación general del proyecto para la protección de niños y jóvenes.

En tanto, el ministerio de Desarrollo Social que conduce Carolina Stanley será el organismo co-ejecutor, quedandofacultados, cada uno en el ámbito de su competencia, a realizar todas las operaciones y contrataciones necesarias para la ejecución del mencionado proyecto.

El decreto lleva la firma del jefe de Estado y de su jefe de Gabinete, Marcos Peña; además de la de Prat Gay.

Este jueves, el Gobierno colocó deuda en pesos a cinco años a una tasa menor al 20% y en dólares al 3%.

La Secretaría de Finanzas adjudicó Bonos del Tesoro Nacional en Pesos a tasa fija Octubre 2021 por un monto de $ 50.000 millones, a la par.

El ritmo de endeudamiento es un tema de debate para analistas y economistas, pero también generó algunos cortocircuitos entre funcionarios del Gobierno.

Sobre el tema, el secretario de Finanzas, Luis Caputo, y el actual presidente del Banco Nación, Carlos Melconian, evidenciaron diferencias.

Para Melconian, «la idea de tomar deuda que tiene como destino gasto corriente hay que cortarla cuanto antes. Y esto tiene como destino el gasto corriente».

Agregó que «a la deuda la miro con mucho respeto. Nunca vi que el modelo cerrara creciendo. Está claro que cuando bajás impuestos, cae la recaudación. Miren la recaudación».

Por su lado, Caputo dijo: «Entiendo la preocupación cuando nos ven emitiendo deuda. Pero pueden quedarse tranquilos porque no es un problema. La deuda no es una preocupación en este momento. Es parte del proceso gradual en la convergencia del equilibrio fiscal».