Con distintas convocatorias a sesiones especiales, los bloques del Frente para la Victoria y el Frente Renovador intentarán llevar esta semana el debate sobre el conflicto docente al recinto de la Cámara baja, mientras el oficialismo busca tratar otros proyectos.

Si bien aún no fueron solicitadas formalmente, las bancadas opositoras tienen previsto pedir a la Presidencia de la Cámara sendas sesiones especiales para el próximo miércoles, luego del
violento desalojo de la carpa docente la semana pasada frente al Congreso.

Según supo NA, el Frente para la Victoria tenía pensado pedirla para el miércoles, aunque no descartaba hacerlo finalmente el jueves, ya que Cambiemos también llamaría a una sesión para el 19, con un temario sin disidencias.

«Queremos hacer una sesión especial para que bajen los diputados que están comprometidos con la educación pública», afirmó días atrás el jefe de bloque del FpV, Héctor Recalde, al
encabezar una conferencia de prensa tras los incidentes en la Plaza del Congreso.

El FPV cuenta con el acompañamiento del Frente de Izquierda, en tanto que el Frente Renovador de Sergio Massa hará su convocatoria por separado, con el objetivo de armar una «mesa de
diálogo institucional» entre el Gobierno y los sindicatos docentes.

La bancada que lidera Recalde busca que el frente Cambiemos convoque a la paritaria docente nacional, tal como reclaman los gremios del sector.

El massismo, por su parte, quiere tratar su iniciativa denominada «Régimen de convocatoria a la mesa de diálogo y consenso docente para garantizar la educación pública».

La estrategia de Cambiemos es bajar al recinto solo si alguna de las sesiones especiales pedidas por la oposición consiguen los 129 legisladores necesarios para iniciar el debate.

Además, convocará a una sesión especial para abordar un temario de proyectos sin conflicto, como modificaciones en la Cámara Federal de Apelación y de Casación Penal, una propuesta de Margarita Stolbizer sobre la obligación de denunciar delitos, y otro sobre importación de lámparas incandescentes.

La idea del oficialismo es alejarse de la cuestión docente y acallar, de paso, las críticas sobre la escasa actividad del Parlamento desde el inicio de las sesiones ordinarias.