Por Aldo Battisacco -Desde Buenos Aires (enviado especial)

A pocas horas del inicio del plenario de comisiones que tratará la reforma a la ley de Aseguradoras de Riesgo de Trabajo en la Cámara baja, el clima que se vive en Diputados es calmo, los calurosos debates librados la semana pasada en la Comisión Bicameral de Trámite Parlamentario volverán a reeditarse. Los posicionamientos sobre la forma de resolución política e institucional y el contenido de la nueva ley están vigentes. Conclusión dialogó con el senador de Misiones de la UCR (en Cambiemos), Luis Carlos Naidenoff, quien dijo que «la industria del juicio es una de las principales cosas irresueltas».

El congresista comenzó su declaración diciendo que quería «rescatar que en esta Argentina aparentemente dividida, la nueva ley de ART, que ya tiene media sanción, obtuvo un fuerte respaldo de la CGT, de abogados y de algunos espacios que expresan a las aseguradoras.

—¿Dónde focaliza la discusión de fondo?

—Está claro que tenemos un problema central que tiene que ver con la litigiosidad. Y con la industria del juicio, que es una de las grandes patas irresueltas, en materia de enfermedades y de accidentes de trabajo. Desde esa perspectiva en 2010, las demandas en trámite promediaban 50 mil causas por año, y en 2015 ascendieron a 10 mil y se prevé para este año más de 130 mil causas. Por otra parte, un representante del colegio de abogados habló de una demora de nueve años para resolver esas causas, la justicia laboral está colapsada.

—¿De qué manera resuelve la ley -que ya tiene media sanción- éstos puntos enumerados?

—La media sanción del Senado contempla la creación de una comisión médica jurisdiccional, que actúe como instancia administrativa obligatoria para tratar de encontrar una solución a los conflictos y a las demandas en una instancia previa, que frene la litigiosidad. Pero que no le ponga un parate bajo ningún aspecto a la potestad que tiene el trabajador para optar o iniciar la vía judicial una vez que se agote la vía administrativa.

—¿Esto también emergió como punto de disputa en la Bicameral?

—Lo que se trató en la Bicameral es un Decreto de Necesidad y Urgencia, y lo que se tenía que discutir era si se habían dado las condiciones de necesidad y urgencia para que el presidente Macri dicte este decreto.

—¿Cuál fue su posición?

—Convalido la fundamentación del gobierno de que existía urgencia, porque a partir del mes de febrero se levanta la feria judicial y se inician las instancias de demandas, se sabía que hay una media sanción y una ley que viene en camino, pero necesita su aprobación por la cámara de Diputados.

—¿Por qué tanta urgencia?

—Lo que urge es la implementación de las comisiones médicas jurisdiccionales, ese fue el eje central. La creación de esa instancia administrativa es la que motivó el dictado del decreto, ahora, una cosa no invalida la otra. Esa es la urgencia del Poder Ejecutivo, y esta convocatoria a una sesión extraordinaria para que la trate en la cámara de Diputados de la Nación como materia pendiente. En realidad, la convocatoria tiene que ver con acuerdos políticos y una demanda de la política para complementar el trámite legislativo. Pero en enero, cuando se dictó el decreto, las razones de urgencia justificaban su dictado.

—La oposición sostiene que hubo extralimitación de facultades de parte del presidente Macri, ¿usted lo entiende así?

—El Ejecutivo tiene facultades legislativas de manera excepcional, que es poder dictar decretos de necesidad y urgencia, promulgación parcial o decretos delegados, en lo que respecta al DNU lo que había que analizar era si esas circunstancias existían, que a pesar que se pueda convocar o no a extraordinarias, amerita el dictado de un decreto. Si uno ve las condiciones en las que terminó el año y cómo siguió enero, y la necesidad de instrumentar las comisiones médicas cuando se dictó el DNU, las razones de urgencia justificaban su dictado.

—¿Cómo se subsana esa formalidad, la crítica del movimiento obrero y de algunos legisladores apunta a dar crédito institucional al presidente sólo en caso que se derogue el DNU?

—Son dos cosas diametralmente diferentes, lo que se aprobó en Senadores es lo que se está tratando y lo que tratará Diputados es la media sanción de la Cámara de senadores y creo que esa media sanción de un proyecto que fue modificado en tratamiento y que reformó el proyecto enviado por el Ejecutivo se puede convertir en ley. Por lo tanto, hay una cuestión de fondo, un DNU que eventualmente puede ser invalidado pero lo que se terminará aprobando cuando se complemente la etapa de formación de la ley, será el mismo contenido que el del decreto de necesidad y urgencia.