Por Aldo Battisacco desde Buenos Aires (enviado especial)

Tras un plenario de las comisiones de Economía e Industria que se reunieron para escuchar y evaluar la realidad del sector maderero argentino, el ex ministro de Economía y actual diputado nacional, Axell Kicillof que presidió el encuentro entre los diputados y los industriales, dialogó con Conclusión dio su opinión acerca de las políticas que lleva adelante el Gobierno nacional y el impacto social y productivo. El ex funcionario dijo que “es evidente que no se ha hecho nada para revertir la situación social, esperábamos que este año hubiese mejora en el ingreso de los asalariados y jubilados, que no se dio porque la negociación de paritarias solo contemplo el nivel de inflación de este año”.

«La pérdida de salario real, que ya ocurrió el año pasado no se podrá recuperar, lo que es indiscutible e imperdonable es la apertura importadora, que no se puede remitir a una situación de desequilibrio fiscal ni normalización o sinceramiento, decidirse a importar es un elemento que es central en un plan de desindustrialización del país”, analizó Kicillof.

—¿En qué supuestos se ampara el gobierno para llevar adelante este plan económico?

—No hay excusas ni explicaciones, si se abandona la administración del comercio y permite el acceso productos extranjeros -que equivale a trabajo externo- pero que se puede emplear en el país en el marco de un contexto recesivo y de crisis mundial, es porque se está ejecutando una política deliberada de castigo a los sectores productivos nacionales.

—¿Qué otro factor interviene?

—Si a este cuadro lo acompaña un debilitamiento de la demanda en el mercado interno, por depreciación del salario, se verá la repercusión en sectores como el plástico, textil, cuero, calzado y otros, que ya acusaron recibo y la situación se agrava día a día con las importaciones.

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—¿Qué responsabilidad tiene el Estado?

—La tiene, porque se hicieron compras en el exterior en vez de ser una rueda de auxilio. Si el Estado no actúa en el marco de la recesión e incertidumbre económica, ni ayuda a la producción y lo que es peor si los fondos de los que dispone se utilizan para comprar productos importados, no habrá manual de economía o escuelas de pensamientos económicos que puedan justificarlo. Esto no tiene ninguna explicación, que no sea el deliberado intento de destruir la producción nacional, porque lo que queda cuando la actividad privada esta adormecida como herramienta para generar medidas activas o proactivas es el Estado. Y si este no apuntala el crecimiento del salario, mejorar las condiciones del crédito entre otras medidas no hay forma de generar soluciones a los ciudadanos.

—¿Con qué sectores pudo dialogar para entrever este destino incierto para la industria nacional y que le preocupa?

—Las irregularidades son palpables, lo hizo saber la cámara de artefactos eléctricos Cadiel, que denunció que se está incumpliendo la Ley de Compre Nacional, a la hora de comprar tecnología para generación de energía eólica. Otro caso se dio cuando visité una fábrica de aislaciones cerámicas que solamente produce una sola empresa en Argentina -sin embargo- se están trayendo productos de China, Brasil y Colombia, es decir estamos trabajando con  lo poco que tenemos y con el pago de impuestos argentinos para importar industria extranjera. Se le suma a este panorama la amenaza de importación de miles de casa chinas.

—¿Sobre lo que escuchó de los empresarios de la industria maderera que puede decirnos?

—Acusaron una caída de ventas del 30% y de la producción en un 10% y una crisis ocupacional muy fuerte, si bien se trata de pymes siempre los despidos se amortiguan porque emprendimientos de 11 empleados no despide ni suspende como lo puede hacer una gran empresa, ocasiona regímenes de trabajo con menor intensidad la situación social es dramática. Las promesas del gobierno hacia las economías regionales resultaron un fiasco y un desastre. Si parece una provocación importar casas de China. Lo hizo Marcos Peña frente a los diputados, se burló diciendo que solo se trataba de 2.000 viviendas, son 14.000 con un ingreso gradual tal vez, pero esto indica que todo es mentira. Parece que es un negocio que estaban buscando, contra esto lo único que pudo esbozar o balbucear del ministerio del Interior es que harían un esquema de trabajo en el que se integraría trabajo argentino en un 50%, es una verguenza. En un primer momento lo negaron, luego lo desmintieron, después dijeron que eran 2.000 viviendas y ahora son 14.000 con promesa de una limosna.

—¿A qué le atribuye este tipo de abordaje sobre el tema?

—No entiendo que con un sector en crisis puede haber tanto cinismo y barbarie, dejar a los misioneros sin trabajo y argumentar que se trata de pocas unidades habitacionales, es decretar la muerte del sector. En términos reales estamos ante el hecho consumado, los embarques están, como se dio en otros sectores, no respetan las leyes de compre, no se sabe quien las compró y como. No hemos visto los renglones del presupuesto ni la normativa así que hacemos las leyes y se burlan de los diputados. Lo peor de todo es que se necesitan 2 millones de viviendas y que 14 mil no son nada. Que esto se lo expliquen a los misioneros.

Casa china

—¿Frente a esto que se debería hacer para incentivar al sector?

—A corto plazo hay que generar políticas para reactivarlo, los empresarios están inventando trabajo para no despedir trabajadores. La industria del mueble, la construcción, la maderera están perjudicados por la política económica de Macri. Usaron a las economías regionales como mascarón de proa, y las han empeorado. A nivel estructural hubo reclamos que nosotros miramos con atención. los doce años de nuestro gobierno, la demanda interna era tan fuerte que se desatendió la exportación, ahora nos quedamos sin las dos cosas. es así de grave Macri prometió que con una devaluación y las retenciones traería la panacea para las provincias, y esto no ocurrió. Hay medidas de largo plazo y más estructurales que tiene que ver con generar normativas, sería muy bueno trabajar en legislación específica para la construcción de viviendas de madera a nivel nacional. Esto de las viviendas chinas puso sobre el tablero que si se quiere ser malo se puede ser muy malo.

—¿Se sabe si las viviendas cumplen con los estándares de las normas ISO a nivel internacional para que quienes las habiten no corran riesgo?

—Están la viviendas en barcos navegando hacia Argentina y negaban su existencia, tampoco anunciaron que tipo de viviendas son, hubo un video de una compañía en el que se mostraba una casa en China, que indicaría que se trata de ese modelo. Estoy atento en torno a este tema porque todo lo que sucede con negocios de este tenor muchas veces estuvieron emparentados a grupos cercanos a la familia Macri. Sabemos que el padre del presidente es un operador en China para las importaciones de Argentina y con toda esta negación oficial se nos presentan montones de sospèchas.