Foto: año 2013- gentileza ABC

El secretario de Derechos Humanos de la CGT, Julio Piumato, se presentó este sábado como «amicus curiae» (amigo del tribunal) ante el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal Nº 5 para reclamar que «se deje sin efecto la citación a indagatoria que aún pesa sobre la ex presidente María Estela Martínez de Perón».

En una conferencia de prensa ofrecida este sábado a la mañana en la sede de la central obrera, en Azopardo al 800 de la ciudad de Buenos Aires, Piumato reclamó que «se deje sin efecto esa citación y, en consecuencia, la injusta proscripción que pesa sobre ella».

«Se trata de la primera presidente mujer del mundo, que llegó al cargo a través de elecciones democráticas. Fue depuesta por el sanguinario golpe militar de marzo de 1976 y mantenida presa de forma oprobiosa durante cinco años, tres meses y once días, desde el 24 de ese mes y año hasta el 12 de julio de 1981, lo que fue el castigo más grande que puede sufrir un jefe de Estado constitucional», aseveró el dirigente sindical.

El titular de la Unión de Empleados de la Justicia de la Nación (UEJN) reseñó que Isabel Perón cumple hoy 91 años, por lo que «es un deber reparar esa injusticia».

Piumato aclaró que aunque la presentación ante la justicia fue individual, ya tiene el respaldo de varios integrantes del consejo directivo de la CGT y será analizada en la próximo reunión de su conducción, y agradeció el apoyo recibido por parte del gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, el vicegobernador de Salta, Antonio Marocco, y el filósofo Alberto Buela, entre muchos otros.

«Procuro contribuir a la verdad y a la justicia de quien fue y continúa siendo objeto de la injuria planificada, la indiferencia y el silencio. Isabel Perón sigue hoy siendo perseguida con viejas causas judiciales fraguadas, a pesar de haber sido votada por más del 62 por ciento del pueblo argentino en septiembre de 1973», afirmó.

El sindicalista añadió que luego del golpe militar su gobierno fue denigrado sin atenuantes, a pesar de haber aplicado en un contexto local y mundial harto complicado medidas de reparación nacional sin parangón al día de hoy, y dijo que sobre su figura continúan tejiéndose agravios, en una operación de «tergiversación y ocultamiento de los logros del último gobierno peronista», remarcó el dirigente.

«Durante su encarcelamiento mantuvo una actitud digna; se negó a renunciar como exigían los dictadores; fue despojada de todos sus bienes, ridiculizada a través de campañas de calumnias e injurias y demonizada por llevar el apellido Perón», dijo.

Piumato también reclamó al juzgado que deje sin efecto la extradición de Isabel Perón, solicitada a España en 2007, y que resuelva su sobreseimiento.

«La Justicia debe visualizar lo injusto de su situación y cerrar todas sus causas para resarcir su pasado y que tenga paz. Una Nación no puede llamarse República cuando sus hijos padecen exilio por causas judiciales politizadas y fundadas en argumentos exgrimidos por la dictadura. El propio fiscal Julio Strassera calificó en su momento esa persecución como ‘un mamarracho jurídico'», concluyó Piumato.