Por Fabrizio Turturici

El ex diputado y escritor Fernando Iglesias, en entrevista exclusiva de Conclusión, analizó el trajinar del actual gobierno y dijo que “el presidente Mauricio Macri ha demostrado gran capacidad de gestión y manejo”.

A su vez, el periodista, profesor universitario y autor del best seller ‘Es el peronismo, estúpido’, se detuvo para reflexionar acerca del papel de la oposición: “Espero que la ciudadanía guarde memoria de los impresentables que nos gobernaron durante doce años y de la cría que generaron, que hoy se presentan como ‘renovadores’ pero siguen siendo los mismos muchachos”.

Con un estilo directo y confrontativo, Iglesias ironizó al apuntar que “los mismos que decían que se venía el nuevo De la Rúa, ahora hablan de la dictadura macrista: en todos los países existe un sector minoritario y delirante de la política”.

—¿Podrá un gobierno no peronista terminar su mandato?

—En ese caso, sería el primer gobierno civil no peronista que lo hace desde 1928. Yo creo que sí, soy optimista. Por un lado, pienso que la economía va a repuntar; y por el otro, esa premisa dependerá mucho de las elecciones del año que viene. Espero que la ciudadanía guarde memoria de los impresentables que nos gobernaron durante doce años y de la cría que generaron, que hoy se presentan como “renovadores” pero siguen siendo los mismos muchachos.

—¿Y lo ve fuerte a Macri en el sentido de la gobernabilidad?

—El presidente ha demostrado una capacidad de gestión y de manejo muy alta. Hay que tener en cuenta que heredó una crisis económica enorme y desastrosa, tiene minoría en ambas cámaras y sin embargo, los mismos que decían que se venía el nuevo De la Rúa, ahora hablan de la dictadura macrista.

—¿Hay fuerzas desestabilizadoras que quieren voltear a este gobierno?

—No cabe ninguna duda. Las declaraciones del “club del helicóptero” las tenemos todas las semanas. Si no es Luisito D’Elía, siempre hay alguno listo para estas cosas. Ya sabemos cómo son, lo dijo la propia ex presidenta de la Nación sobre lo que hicieron en 1989 y 2001: «el manual de saqueos y desestabilización de gobiernos no peronistas», como lo llamó ella misma. De un lado de la grieta están ellos, y del otro estamos los que creemos en las instituciones republicanas.

—De todas maneras, parece que la grieta es funcional también a este gobierno. Da la sensación de que se necesitan el uno al otro para polarizar el escenario.

—La grieta no es buena en ningún país. Mucho menos, que de un lado de ella exista un sector golpista.

—En otro plano, ¿cuál es su mirada sobre el acercamiento del gobierno al peronismo tradicional, por lo menos a la hora de tejer alianzas?

—Desde mi punto de vista, no veo por qué esta obsesión por la pata peronista. Hay que dejar que el peronismo tenga su propio partido y aprenda a ser oposición. Yo pensaría más bien en lo contrario, me gustaría que los peronistas que hoy no están en el justicialismo (que por lo general son los mejores), volvieran al peronismo para cambiarlo. Porque si esperamos que lo cambien (José Luis) Gioja, (Daniel) Scioli y los que fueron jefes de gabinete del kirchnerismo (Sergio Massa y Alberto Fernández), creo que vamos a seguir teniendo la misma fuerza antidemocrática y antirrepublicana que hemos padecido durante todos estos años.

—Hablando del partido justicialista, ¿lo ve en un proceso de reorganización?

—El partido justicialista nunca se desarmó, lo que ocurrió es que perdieron el gobierno y con ello, la fuente de ingresos, de manera que están muy tristes. Si hablamos de renovación, repito, veo complicado que puedan llevarlo a cabo con Gioja y Scioli al frente.

—Por último, ¿tiene futuro el kirchnerismo dentro del peronismo y de la política nacional?

—Espero que no. En todos los países democráticos, siempre hay un sector delirante de la política que rara vez va más allá del 10 por ciento. Acá han ido mucho más allá, al punto que gobernaron el país durante doce años. Espero que no vuelvan.